José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha participado en la primera jornada de enlightED –el foro internacional de innovación educativa promovido por Fundación Telefónica–, donde, en una charla con el tenista Rafael Nadal, ha abordado varias cuestiones sobre la compañía: su relación con la educación, proyectos de presente y proyectos de futuro, así como las diferencias ocurridas tras la crisis provocada por el COVID-19.
En cuanto a la crisis por la pandemia, el presidente de Telefónica ha indicado que, en su época, hubiera sido muy distinto la situación por el COVID-19. También en educación: “Eran pizarras de tiza y los profesores de toda la vida. Creo que cuando uno compara esta pandemia con la anterior, la mal llamada Gripe española de 1919, en aquel momento la vida se paró”.
“Aquí nos hemos refugiado en el mundo digital. Cada semana de confinamiento ha sido como un año de adopción digital, pero no porque hayamos querido, sino porque no nos ha quedado otro remedio. No hay dos vidas, una analógica y otra digital. Solo hay una vida. La red nunca se pensó para que el 100% de la población estuviera en casa teletrabajando, educándose, entreteniéndose, comprando… Y sin embargo, funcionó”, ha declarado.
“Las cosas que no son digitalizables”
Álvarez-Pallete ha subrayado que lo que quiere decir con esto es que “la pandemia ha cambiado muchas cosas y la educación es desde luego una de ellas”. Según él, ha cambiado la forma de trabajar, y todo el mundo se ha dado cuenta todos de que se puede teletrabajar. “Jamás nos hubiéramos atrevido en Telefónica a mandar a 110.000 personas de un viernes un lunes a ver cómo se funcionaba trabajando desde casa y aquí no nos quedó más remedio”.
Asimismo, Álvarez-Pallete ha afirmado que “nos tenemos que dar cuenta de que hemos quemado muchas naves. La vida ya no volverá a ser como antes y en educación, desde luego, es así. Personalmente, creo que la tecnología va a ser buena –lo es es y siempre lo ha sido–, cuando pongamos a las personas en el centro. Este no es un mundo de máquinas, es un mundo de personas. Hay cosas que no son digitalizables: la empatía, el compañerismo, lo que se aprende en los recreos del colegio. Eso no se lo podemos dejar a la tecnología, a los algoritmos que, si no hacemos nada, aprenden con sesgos. Nosotros intentamos mitigar eso”.
Y ha añadido: “Es un mundo apasionante donde vamos a tener toda la tecnología que queramos, pero es un mundo donde no podemos dejar que la tecnología campe a sus anchas. No en el mundo de la educación al menos”.
El caso de Telefónica 42
Álvarez-Pallete ha puesto como ejemplo en educación y nuevas tecnologías el caso de 42: “Es un muestra de cómo la tecnología está revolucionando el mundo de la educación en el sentido de que no hay aulas, no hay profesores, no hay un temario concreto, no hay un título oficial y, sin embargo, cuando lanzamos la primera convocatoria para 300 plazas se apuntaron 18.000 personas”.
¿Por qué? “Porque 42 está basado en una plataforma a través de Inteligencia Artificial que identifica las necesidades del mundo laboral –en este caso, la programación– y las va actualizando permanentemente. Es un cuerpo de conocimiento actualizable donde el alumno va construyendo su propio camino”.
En Telefónica 42 hay siete niveles comunes pero, a partir de ahí, hay un camino hacia ciberseguridad, aprendizaje profundo, diseño de aplicaciones multiplataforma… De hecho, Álvarez-Pallete ha indicado que está basado en la corrección entre compañeros y, por lo tanto, se tiene que estar en contacto todo el rato.
“Y luego no hay una forma de aprender, por lo que se depende de cómo vayan avanzando los demás. Hay gente entre 18 y 60 y tantos años, no se necesita tener un conocimiento previo de programación y no tiene paro. Esto muestra un poco la revolución de la educación. No solo se aprende programación, se aprende una forma de aprender. Se aprende tolerancia a la frustración. Enseña una serie de valores y capacidades más allá de la programación que son totalmente útiles”.
“Es una nueva vía, no sé si todo el mundo de la educación irá por ahí, pero es un nuevo camino en un nuevo mundo. A mí, personalmente, me ha abierto los ojos a cómo la tecnología irrumpe masivamente en un mundo que ha sido siempre tradicional, como el de la educación”, ha declarado.
Telefónica y su Hub mundial de Innovación y Talento
Además, Álvarez-Pallete ha anunciado la creación de un gran Hub mundial de Innovación y Talento en la sede de la compañía, situada en el Distrito Telefónica de Madrid. Esta iniciativa, ha asegurado, consolidará a Telefónica como líder indiscutible de la digitalización, puesto que le permitirá proyectar su alcance más allá de la tecnología para ocupar el espacio del talento.
“Nuestra apuesta pasa por convertir nuestra propia sede en un gran centro neurálgico donde se conectará el conocimiento procedente de todos los países y que consolidará el liderazgo de España en el diseño y creación del nuevo mundo digital”, ha indicado Álvarez-Pallete. “En su fase de lanzamiento, el Hub acogerá medio centenar de desarrollos tecnológicos de primer nivel con experiencias basadas en holografías, gaming, robots, automóvil conectado, drones, seguridad de última generación o los últimos avances en el desarrollo de aula híbrida”.