José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha hecho balance de los resultados correspondientes al ejercicio 2017 ante la Junta General de Accionistas de la compañía, que se ha celebrado en Madrid. Ha avanzado igualmente las líneas de actuación que ha emprendido la compañía para reinventarse a sí misma, aprovechando la necesidad de transformación que impone la revolución digital, y ha señalado precisamente cómo “la digitalización, que revoluciona todas las esferas de la vida, nos ha brindado un nuevo producto, el más esencial en este nuevo mundo: la conectividad de datos”. Para él, el desafío principal está en acertar a la hora de gestionar esta transición. Así, y por primera vez, los ingresos de banda ancha y servicios más allá de la conectividad representan más de la mitad de los ingresos de la compañía.
Álvarez-Pallete también ha asegurado que “Telefónica es hoy incomparablemente más fuerte que hace cinco años” gracias al proceso de transformación iniciado años atrás y al “esfuerzo inversor gigantesco inspirado en una visión anticipada del cambio tecnológico que advertimos antes que el resto del sector”. Ha explicado que el esfuerzo comienza a dar sus frutos y que la compañía cuenta con 350 millones de clientes, más fieles y satisfechos, en 17 países; con más de 1,5 millones de kilómetros fibra desplegada y una cobertura 4G superior al 70%; y con un nivel de digitalización de más del 60% de los procesos de la compañía.
Por otro lado, ha insistido igualmente en su discurso ante la Junta en cómo la compañía ha sabido prepararse para capturar la ola de servicios digitales que acompañan a la conectividad, y ha hecho hincapié en la inversión destinada a la construcción de las nuevas redes, necesarias para liderar el futuro del sector. En los últimos cinco años, la compañía española ha invertido más de 45.000 millones de euros a un ritmo sostenido del 16-17% de los ingresos anuales. “Telefónica es hoy, más que nunca, una compañía tecnológica. Esa y no otra es la razón que explica que llevemos más de tres años creciendo de forma orgánica en las principales magnitudes. Esta evolución muestra algo que me gustaría compartir con ustedes: mi seguridad de que Telefónica ha encontrado su rumbo”, ha subrayado Álvarez-Pallete.
Por ello, ha detallado las tres exigencias que se ha autoimpuesto la compañía para acelerar el cambio en todos sus ámbitos de actuación. La primera pasa por transformar aún más la oferta hacia lo digital. La segunda exigencia consiste en transformar las plataformas, en invertir en las nuevas redes y en adaptar la oferta. Y, por último, la tercera consiste en transformar la cultura de la compañía, para trabajar de forma más ágil y sencilla y avanzar así más rápido en el proceso de transformación.
“Los valores éticos de transparencia, de responsabilidad, de respeto, de solidaridad, son valores que no solo no nos da miedo asumir, sino que nos ilusionan e inspiran para ayudar a todas las personas a extraer el máximo potencial de esta revolución”, ha añadido.