Telefónica se ha convertido en la única compañía de telecomunicación de la Asamblea General de la Organización Europea de Ciberseguridad (ECSO), la recién creada institución para proyectos de seguridad digital. Será miembro de la Junta Directiva y de la mesa de interlocución con la Comisión Europea, lo que le permitirá coordinar actividades de seguridad. Se espera que las inversiones destinadas a las iniciativas lleguen hasta los 1.800 millones (hasta el año 2020) solo en materia de investigación.
“Tenemos que evolucionar desde soluciones de seguridad aisladas enfocadas en la protección de activos hacia soluciones capaces de analizar la información de los dispositivos, las redes, los equipos tecnológicos y usuarios y combinarla con inteligencia externa sobre vulnerabilidades, amenazas y otros agentes. Además, la confianza entre la industria y la administración pública de los Estados Miembros es fundamental para la implementación efectiva de este enfoque y en este sentido el papel que puede desempeñar la cPPP (asociación público-privada) es esencial”, explica Pedro Pablo Pérez, director global de Seguridad de Telefónica y CEO de Eleven Paths. Pérez, junto con Cristina Vela, máxima asesora de la oficina de Telefónica en Bruselas, serán los representantes de la compañía en la UE.
“El crecimiento imparable del Internet de las Cosas (IoT) y el desarrollo de nuevos negocios en torno al mismo hace incluso más necesaria una total coordinación entre todos los agentes del sector TIC y la creación de un necesario estándar tecnológico abierto de ciberseguridad para poner fin a la amenaza que supone la fragmentación de sistemas de seguridad actual”. Estas son las conclusiones oficiales de Telefónica, recogidas recientemente en el informe Alcance, escala y riesgos sin precedentes: asegurar el Internet de las Cosas, presentado recientemente por la compañía.
Desde Telefónica informan que defenderán la visión “de una estrategia de ciberseguridad integral y equilibrada que haga frente, por un lado, a las continuas amenazas de seguridad en un entorno tecnológico que está en continuo cambio”, y que por otro, “garantice derechos” individuales y colectivos en materia de seguridad.