Telefónica, Huawei y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han realizado una experiencia pionera «a nivel mundial», demostrando la aplicación de criptografía cuántica en redes ópticas comerciales y su integración con la operación de la red por medio de tecnologías basadas en SDN (Software Defined Networking).
Básicamente, es una prueba piloto de investigación avanzada de servicios de comunicación seguros basados en tecnología cuántica que Telefónica podrá proporcionar a sus clientes en el futuro. “Podemos hacer que la misma secuencia de números aleatorios aparezca simultáneamente en dos lugares separados, sin pasar por el medio. Es como si fuese magia, pero es algo que la física cuántica predice. Es una manera de intercambiar claves seguras de la que tenemos que sacar el máximo provecho, ya que no puede ser espiada”, explica Juan Ignacio Cirac, experto en computación cuántica y miembro del Consejo de Administración de Telefónica. “Todas las comunicaciones seguras se basan en el uso de la criptografía, de manera que la información se cifra utilizando una clave que permite que solo los participantes que la conocen sean capaces de descifrar los mensajes intercambiados entre ellos”.
Las técnicas actuales de criptografía están basadas en problemas matemáticos que son complejos de resolver. Pero a medida que la capacidad de computación crece, el tiempo de resolución de estos problemas, y por tanto la seguridad de las claves, disminuye.
“El tamaño de las claves y la complejidad de los algoritmos de encriptación han tenido que aumentar a medida que la capacidad de cálculo iba creciendo. Y estas técnicas pueden quedar completamente obsoletas con la aparición de los ordenadores cuánticos, capaces de aplicar los principios de la mecánica cuántica para la resolución de problemas actualmente insolubles, incluyendo el romper las claves generadas por los métodos actuales de criptografía, haciendo inútiles la mayoría de las infraestructuras de seguridad en las comunicaciones”, indica.