Telefónica y Navantia vuelven a unirse en un acuerdo de colaboración. Si su anterior alianza se centró en la digitalización de la naviera, con una plataforma digital para el diseño, construcción y apoyo al ciclo de vida de los buques de la Armada, en esta ocasión el gran protagonista es la ciberseguridad. El objetivo: comercializar y desarrollar proyectos de seguridad tecnológica integral en el ámbito nacional e internacional.
A través de Telefónica Tech, la compañía de telecomunicaciones trabajará también junto a Navantia en servicios relacionados con la ciberseguridad en defensa, ya sea en plataformas aéreas, terrestres o marítimas. Además, colaborarán en proyectos para las áreas de construcción, mantenimiento y modernización de buques, en otros relacionados con la implantación de la Industria 4.0 en astilleros y en proyectos de I+D+i relacionados con estos ámbitos.
Jose Cerdán, CEO de Telefónica Tech, ha declarado que están “orgullosos” de contribuir con su conocimiento y experiencia en ciberseguridad, “tan crítica en estos momentos en los que la vida se traslada al mundo digital, a la Seguridad Nacional. Este acuerdo nos permite potenciar la seguridad en un sector estratégico como es Defensa y confirma el potencial y la propuesta de valor de nuestros servicios”.
Trabajos con la Armada Española
Navantia ya ha trabajado en el futuro del sector de la defensa, como ha quedado demostrado en el Proyecto 4E, junto a la Armada Española. En él, se quiere el presentar un proyecto PESCO –el gran plan de defensa de la Unión Europea– en el año 2021 para el diseño y desarrollo de elementos comunes a escoltas futuros de la UE.
Pero también se encuentra en dos grandes contratos de la defensa nacional, en los que Telefónica también participará activamente. De este modo, colaborarán en el desarrollo de elementos de ciberseguridad para el submarino S80 y las fragatas F110 que, según la naviera, supondrán un salto tecnológico en las capacidades de defensa marítima”.
El submarino S80, que está fabricándose para la Armada española en el astillero de Cartagena, se trata de un submarino de nueva generación, tecnológicamente muy avanzado, que supone un salto cualitativo respecto a los submarinos convencionales.
Entre sus características más destacas está el sistema de propulsión independiente de la atmósfera (AIP) y un sistema de última generación para el combate y apoyo a las operaciones de fuerzas especiales. “Este alto grado de tecnificación implica, asimismo, una reducción en el número de personas que lo tripulan: la dotación se reduce a 32 marinos”, explican.
Además, cabe recordar que es el primer submarino con “diseño completamente español”, ya que hasta el momento los submarinos que se han construido tenían diseño francés o norteamericano. “Por tanto es un paso adelante en la soberanía de la Defensa nacional y en las capacidades de nuestra industria naval”, subrayan.
Por otro lado, las ya mencionadas fragatas 110, una plataforma polivalente que, según Navantia, supone un salto tecnológico hacia el buque inteligente, incorporando tecnologías de la Industria 4.0 que mejorarán tanto la construcción, como la operación y el ciclo de vida
Asimismo, cuenta con un sistema de comunicación integral inteligente e inalámbrica que conectará permanentemente todos los sistemas del buque y un gemelo digital a bordo y en tierra: “Será el primer buque de la Armada en contar con un sistema integrado de ciberseguridad”, aseguran.
