Telefónica ha presentado la marca con la que empezará a competir en el mercado de comunicación premium español. Ahora, O2, que nace desde Movistar, dará respuesta a un segmento que reclama en el segmento de solo comunicaciones una oferta sencilla.
De este modo, Telefónica pasará a operar en el mercado español con tres marcas: Movistar, que se mantendrá como una oferta integrada de comunicaciones y televisión en toda su propuesta residencial –su estrategia ahondará en la diferenciación con un servicio de alta calidad y una fuerte apuesta por los mejores contenidos, en gran medida exclusivos y de producción propia–; Tuenti, que se mantendrá también en este mismo segmento con una propuesta low cost; y por último, O2.
Así, en los próximos días se activará en modo beta la posibilidad de contratar los servicios de O2. Habrá una doble oferta: móvil, por un lado, y fibra-móvil, por otro. La intención es que el lanzamiento al mercado masivo se produzca después del verano.
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“O2 nace con una serie de compromisos en su relación con el cliente que se incluyen en la carta que estos recibirán al contratar los servicios de la compañía. Entre ellos, que el cliente no recibirá información comercial ni publicidad, ni de la propia O2 ni de terceros. Habrá un canal propio de atención telefónico, además de correo electrónico y chat. Siempre que esté disponible, al cliente le atenderá la misma persona. Los operadores no tendrán ningún incentivo para la venta de productos”, ha indicado Pedro Serrahima, director de Estrategia Multimarca de Telefónica España.
Además, cuando un cliente reclame una cantidad que crea cobrada indebidamente, O2 le devolverá de inicio el dinero que solicite y, a partir de entonces, analizará el caso. “Solo en el caso de que O2 demuestre que quien tenía razón era la compañía, se le hará el cobro de la cantidad referida”, explica.