El 30% de las empresas industriales –que representan un 23% del PIB español y un 70% de las exportaciones– todavía no ha empezado su digitalización. Es más: aún ni se lo han planteado. Estos datos, proporcionados por Telefónica, no son desalentadores, ya que todavía hay muchas empresas que cada vez demandan más ayuda para su transformación digital. Por ello, la compañía de telecomunicaciones ha inaugurado la Ruta de la Industria Conecta, un recorrido localizado en su Centro de Demostraciones de Madrid en el, en poco más de hora y media, enseñan a empresas industriales qué tienen que hacer para comenzar el camino del futuro con buen pie.
“El mundo entero, en general, compite con la industria española. Básicamente, por eso hay que digitalizarse”, resume Agustín Cárdenas, director de Transformación Digital de Empresas de Telefónica a Innovaspain. “En solo tres pasos llevamos a las empresas por un recorrido que les muestra cómo tiene que obrar. En primer lugar, les hablamos sobre conectividad, después sobre la gestión de los datos que han obtenido y, por último, de pronósticos. En general, es una visión completa en la que les enseñamos nuestros casos de éxito con otras empresas de manera digital”, explica.
Cárdenas focaliza la Ruta de la Industria Conectada en una cuestión: que el producto es del cliente y que ellos son “como una figura de aceleración de digitalización”. Por ejemplo, cuando consideran que cada producto puede ser conectado. “Si tenemos un acuerdo con empresas de cafeteras electrónicas les mostramos que no hace falta que vendan el equipamiento en sí, sino que lo vean como un servicio que cobre por cada café vendido. Esa cafetera tiene unos parámetros de funcionamiento periódico que puede monitorizarse para ser reparada cuando haga falta o cuando haya hecho el número de cafés recomendados. Eso es digitalización”.
Según él, ese 30% “ni se ha planteado cómo cometer esta revolución”. Para Cárdenas, siempre hay que tener una mirada “hacia adentro”, una mirada para posicionarse mejor en un ecosistema propio, si bien “hay diferencias notables” entre sectores. “Yo soy optimista, por naturaleza. El grado de digitalización en España habría que verlo por sectores, sin duda, sobre todo comparándolo con el contexto europeo y el internacional. Pero, grosso modo, no estamos en posición de desventaja”.
Como explica él mismo, las distintas revoluciones industriales “nos han cogido al traspiés. Pero en esta cuarta oleada sí que estamos preparados para competir en igualdad de condiciones. Las empresas pueden invertir y quieren hacerlo para ser competitivos en diferentes sectores. Hay sectores en los que somos verdaderos puntales”. Por ejemplo, en el Internet de las Cosas: “en mi sección está el IoT, no solo el industrial, y el año pasado se cerró con un crecimiento del 30% (este año calculamos que creceremos un 40%) en Telefónica. Se nota que hay un gran interés”.
De todos modos, en este mundo tan digitalizado, siempre suelen surgir voces críticas –con más frecuencia en el mundo industrial– que hablan de la sustitución del hombre por la máquina. “Sí, me parece que hay un tanto de demonización, pero creo que una industria digital será más humana, que las personas trabajarán con una mayor calidad digital. No creo que haya una reposición de puestos de trabajo en el mismo volumen que otras actividades de valor y será más sostenible. Por ello hay que hacer esa llamada a la acción a todos los empresarios de este sector”.