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La telemedicina llega a las regiones marginales de Perú

La empresa Medical Innovation & Technology permite realizar tele-ecografías en zonas remotas del pais andino y sin la intervención de un especialista

Operar un aparato médico y poder interpretar sus resultados puede ser esa delgada línea entre la vida y la muerte. La tarea se vuelve crítica en las zonas pobres de los países en vías de desarrollo. En Perú, por ejemplo, una mujer embarazada en una comunidad indígena tarda en promedio una semana para llegar al centro de salud más cercano. Y eso si es que hay especialistas: 500 de los 750 radiólogos en toda la geografía peruana (con unos 30 millones de habitantes) se concentran únicamente en Lima, la capital. Es por eso que las nuevas tecnologías en el sector salud son fundamentales. La startup Medical Innovation & Technology liderada por Walter Sifuentes y Benjamín Castañeda ofrece una solución a través de ecografías telemáticas

A Sifuentes, uno de los cofundadores, le queda corta la etiqueta de trotamundos. Ha pasado del campo canadiense a 40 grados bajo cero, al desierto del Sáhara con una parada intermedia en la Patagonia argentina. Cuando llegó a Malasia, donde aún reside, ya llevaba sobre la espalda una experiencia de décadas en Schlumberger —la mayor empresa del mundo de servicios a yacimientos petroleros— y un pasaporte con una colección de sellos que una persona común tardaría toda una vida para igualar. Pero algo le faltaba. Quería innovar y la rutina ya lo tenía aburrido.

Una conversación con su amigo Benjamín Castañeda, con quien fundó la startup en 2016, pero a la que todavía no le dedicaba el 100%, le dio la inspiración que necesitaba para dar el salto.

—Walter, una de las tecnologías que estamos desarrollando haría posible que llevemos telemedicina a los lugares más remotos del Perú

—¡Que cool, Benjamín!

El principio es el siguiente. Un sanitario en un centro de salud remoto realiza la ecografía —una imagen, a través del ultrasonido, del interior de los órganos de una persona— sin la guia de un especialista, pero basándose en protocolos médicos estandarizados. Los resultados se almacenan en una tableta y quedan guardados en la nube. Si hay un problema con el internet, como podría suceder en cualquier lugar sin banda ancha, el sistema funciona encripta la información y, una vez que la conexión se restablece, se sube automáticamente. Un experto en literalmente cualquier parte del mundo puede ver los datos y emitir un diagnóstico. Voilà. Medicina a distancia para todos.

La solución que la startup pone sobre la mesa funciona como una bocanada de aire fresco a regiones alejadas de Lima, donde solo hay un especialista por cada 5.000 a 10.000 habitantes. Otro aspecto importante es el del entrenamiento para que alguien pueda aplicar las tele-ecografías. Normalmente el proceso suele tardar varios meses. En el caso de estas pruebas, los sanitarios solo necesitan un par de días.

Sifuentes cuenta al otro lado del teléfono que proyectos como el de las tele-ecografías de Medical Innovation & Technology cobran todavía más peso en la región, una de las más golpeadas por la crisis de la COVID-19: “Estas tecnologías se hacen más válidas en una situación como la actual». Y agrega que el diagnóstico con el que partieron es que, en muchas ocasiones, hay tecnología como para hacer pruebas a los pacientes, pero que son pocos los profesionales que están capacitados como para operarlos. 

Las tele-ecografías de Medical Innovation & Technology no solo son útiles para dar el seguimiento a un embarazo. Se pueden utilizar para identificar daños en los pulmones, como los que se presentan en algunos pacientes con coronavirus. Sifuentes está convencido de que estos avances deben ser una herramienta más en la lucha contra el patógeno: «Si no aprovechamos [el virus] nos va a ganar la batalla». Como buena parte de Sudamérica, Perú sufre una virulenta segunda ola con un 95% de ocupación en sus camas UCI y solo menos del 5% de la población vacunada con al menos una dosis.

Muchos de los proyectos de la empresa peruana están financiados por compañías mineras o petroleras, que suelen tener presencia en lugares remotos. Hasta el momento hay seis centros que operan con las tele-ecografías. El sistema ideado por Medical Innovation & Technology es finalista de los Premios a la Innovación Social de Fundación Mapfre, un galardón que, por cierto, se entregará este miércoles en un evento telemático.