Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en Argentina, han desarrollado unos tests rápido del virus SARS-CoV-2 (que provoca la COVID-19) con nanopartículas de plata.
La ventaja de esta técnica es que detecta el virus, no los anticuerpos. No arroja falsos negativos y es, por tanto, mucho más seguro y confiable. “Con este procedimiento se podrá identificar a la persona infectada y que quizás aún no desarrolló anticuerpos”, asegura a la Agencia UNCiencia Eduardo Coronado, director del proyecto.
En España, las pruebas rápidas que detectan la presencia de anticuerpos de coronavirus, que se empezaron a realizar en marzo, presentaron algunos fallos. En Argentina, el Gobierno compró unas pruebas rápidas para donadas por la compañía china Zhuhai Livzon que resultaron defectuosas. Las dudas sobre la sensibilidad de estas surgieron después de que el gobierno hiciera 1.200 pruebas y solo ocho dieran positivo.
[Te puede interesar: Test del COVID-19 disponibles para todos los centros de investigación]
Este proyecto es una de las ocho iniciativas de la UNC que resultaron seleccionadas por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, en el marco de la convocatoria extraordinaria para proyectos sobre la COVID-19. Será financiado con cerca de dos millones de pesos argentinos (unos 27.000 euros).
En un primer momento, se separan las nanopartículas de plata que presentan un color amarillo intenso. Se colocan junto a muy pocas moléculas que tienen la capacidad de unirse a los anticuerpos específicos contra las proteínas del virus (proceso llamado funcionalización). Una vez mezcladas con los anticuerpos, la intensidad del amarillo disminuye.
Para saber si una persona está infectada o no se realiza el mismo ensayo en presencia de las proteínas del virus (que son incoloras) que se encuentran en muestras de saliva o de suero del paciente . Si la coloración amarilla aumenta su intensidad significa que los anticuerpos se unieron a la proteína del virus y la persona está enferma. Si la intensidad del espectro de luz visible no se modifica, quiere decir que el resultado es negativo.
“Se funcionalizan nanopartículas de plata y se juntan con el anticuerpo específico de la proteína del virus, formando unas estructuras que se llaman dímeros (dos subunidades estructuralmente similares), generando una estructura tipo ‘sándwich’”, explica Coronado. La técnica ha sido probada anteriormente con enfermedades como la artritis reumatoidea, así como en la detección de gluten en alimentos.
Los únicos insumos caros para desarrollar estas pruebas son los anticuerpos de COVID-19 que, como Argentina todavía no los produce, deben ser importados.