En un mundo donde el emprendimiento social y la sostenibilidad están cada vez más presentes, algunos líderes destacan por su capacidad para conectar a personas y proyectos que buscan un impacto positivo duradero. Oscar Pérez Marcos es uno de ellos. Tras montar un primer negocio con 21 años que quebró y trabajar para grandes multinacionales como American Express, Amazon y Allianz, decidió cambiar de rumbo durante una reveladora experiencia realizando el Camino de Santiago, donde conoció a voluntarios de distintas partes del mundo.
Su historia en la innovación social comenzó en 2010, cuando fundó Hola Ghana, una asociación sin fines de lucro impulsada por una filosofía de autosostenibilidad y responsabilidad. “Ahí lo que hacemos es replicar experiencias de voluntariado y empezamos a conocer todo ese ecosistema de la economía de impacto”, cuenta Óscar.
Un camino inspirado en la acción social
En 2020, cuando el mundo se paralizó por la pandemia, nació The Social MBA, un programa de formación en negocios sociales diseñado para democratizar el acceso a la educación en este ámbito. “Nuestro propósito era hacerlo accesible, y en colaboración con la Universidad de Barcelona, el coste era demasiado elevado y era todo menos cumplir el propósito. Queríamos llegar a más personas, y la pandemia fue el momento perfecto para despegar con este proyecto”, explica Óscar. Así, The Social MBA se convirtió en la primera piedra de una escuela de negocios más amplia, The Social Circle, que integra programas y eventos orientados a capacitar a emprendedores sociales en su búsqueda de impacto positivo.
“Como Escuela de Negocios Social nosotros estamos orientados a generar capital social. Estamos en la primera base, entendiendo cómo queremos desarrollar agentes de cambio, personas que quieran trabajar por el bien común, y dentro de todos los actores que puede haber – aceleradoras, incubadoras, fondos de inversión, un largo etcétera – nosotros vamos al primer estadio donde realmente todavía está la ideación, proyectos que no son sostenibles, primeros prototipos, y personas sobre todo que quieren dedicar su vida a esto y no saben cómo hacer esa transición acompañada, y ahí creamos los programas y las experiencias”.
Pas Coliving: creando comunidad en el entorno rural
Pero la visión de Óscar va más allá de la educación y con el objetivo de enraizar una comunidad global en 2024 fundó junto a su mujer, Lucía Escobar, Pas Coliving (y coworking) en la pequeña localidad de Villegar de Toranzo, en Cantabria, con el objetivo de ofrecer una experiencia de vida sostenible y de conexión con la comunidad local. Proporciona estancias de media a larga duración para emprendedores sociales, creadores y “makers” que buscan alejarse del entorno urbano y conectar con la naturaleza mientras desarrollan sus proyectos.
Óscar destaca que el modelo de Pas Coliving permite generar capital social y dinamizar la vida rural: “Queremos romper la estacionalidad del turismo tradicional y ofrecer un espacio de impacto continuo, donde los visitantes puedan integrarse en la comunidad y colaborar en proyectos de regeneración social, ambiental y cultural”. Este enfoque ha convertido a Pas Coliving en una red de apoyo mutuo, “donde los lazos se fortalecen y se fomenta un crecimiento compartido”.
“En España hay una cantidad inmensa de personas que quieren trabajar con un propósito, dedicar su vida a algo que les llene e impulsar este tercer sector, o llamado también cuarto sector, y no saben cómo. Llegan muchos perfiles así. Luego también nos llega gente que está en áreas de responsabilidad social, de sostenibilidad en las empresas y que se quiere seguir formando sobre este mundo, y evidentemente personas en búsqueda de empleo y emprendedores sociales”.
Finanzas éticas: coherencia en el impacto
La filosofía de Óscar está impregnada de un sentido profundo de comunidad y colaboración. Conecta a sus participantes en experiencias internacionales de voluntariado, eventos y programas diseñados para construir un ecosistema global de innovación social. Su visión es inspiradora para aquellos que buscan un camino de cambio y propósito. “Nos enfocamos en dos aspectos fundamentales: construir la autoestima y el autoconocimiento en las personas, y crear conexiones que les permitan emprender proyectos sociales. Con esas bases, pueden alcanzar la sostenibilidad financiera que buscan,” explica Óscar.
A través de alianzas con entidades de finanzas éticas, como FIARE Banca Ética, The Social Circle y Pas Coliving ofrecen opciones de financiación a sus miembros, alineando cada vez más la misión de impacto con la coherencia ética. “Sabemos que la inversión y la sostenibilidad financiera son esenciales para nuestros emprendedores sociales, y nos hemos convertido en socios de actores en finanzas éticas para facilitar esta conexión,” comenta Óscar. Este enfoque permite a los emprendedores acceder a fuentes de inversión adecuadas a sus valores y necesidades.