Para el año 2030, dos tercios de la población mundial vivirán en ciudades. Este dato, aunque parezca irrelevante, no lo es tanto: la cantidad de residuos que una persona puede generar es directamente proporcional a su lugar de residencia. Asimismo, en 2050 no habrá hielo en el Ártico, con todas las catastróficas desventajas que ello supone. La solución, la economía circular; y, para llevar esos métodos a cabo, TheCircularLab, el primer centro de innovación dedicado a esta ciencia, recién inaugurado por Ecoembes en La Rioja.
Pionero en Europa, este laboratorio pretende buscar las mejores soluciones para el reciclado de los envases (y su anterior concepción, relacionada con la sostenibilidad). Así, esperan reunir a empresas privadas, administraciones públicas o cualquier ciudadano particular que quiera apuntarse a lo que el presidente de Ecoembes, Ignacio González, ha denominado en el evento de presentación, realizado ayer, como “la punta de lanza de la innovación europea, donde España está al alza”.
Básicamente, el objetivo de TheCircularLab es controlar todas y cada una de las fases del ciclo de vida de los envases: desde su concepción (ecodiseñándolos), hasta su reintroducción a la economía circular, convirtiéndolos en otros productos. Esta idea, que a priori parece sencilla, es la que se desarrollará en el centro, situado en Logroño.
Para ello, en Ecoembes han priorizado cuatros áreas de innovación que, a través de innovadoras tecnologías, protagonizarán las principales líneas de estrategia del centro. Según Óscar Martín, consejero delegado de la institución, “el mejor residuo es el que no se produce”. Pero, ¿cómo se llega a no producir? “La cuestión no es ‘no producir’, sino colaborar con otras firmas para que los envases sean cada vez más sostenibles”. Por ejemplo, impulsando la eficacia de las medidas del antes citado ecodiseño, buscando nuevos materiales sostenibles o fomentando la reciclabilidad de estos nuevos envases, entre otros. Esta es la línea que desde la institución denominan como “Envase del futuro”.
Por otro lado, la segunda línea, llamada SmartWaste, consiste en una plataforma integral que gestiona los residuos poniendo en marcha diferentes soluciones inteligentes. De este modo, el sistema (formado por contenedores inteligentes y conectados, camiones conectados y vehículos híbridos) es capaz de “controlar” y supervisar todo lo que va ocurriendo en la zona de recogida (en este caso, Logroño). Además, es capaz de optimizar el tratamiento de residuos “siguiendo el paradigma de la Industria 4.0”, ha apuntado.
Aun así, SmartWaste es mucho más: controla automáticamente la calidad de los materiales de salida de las plantas de selección, certifica su calidad, estudia cadenas logísticas, o analiza los ciclos de vida (ACV) de los productos. Este último punto es “muy importante” para Ecoembes, ya que permite “apostar por una herramienta esencial que calcula el beneficio medioambiental que supone la correcta gestión de los residuos”.
La tercera de las líneas de investigación innovadora pasa por el estudio ciudadano, un actor “fundamental” en el reciclaje. Y es que, como ha destacado Cuca Gamarra, alcaldesa de Logroño, “esta es la última generación que tiene tiempo de cambiar el futuro”. Y no anda desencaminada. “Los ciudadanos son los que dan comienzo a todo el proceso, ya que son ellos los que depositan la basura en los contenedores”. Es por eso que Ecoembes ha creado una plataforma de información social “con totas las oportunidades posibles” para que se puedan aprovechar los hábitos y creencias de la gente para segmentar mejor los residuos.
Y, por último, no podía faltar un centro de innovación sin su área de emprendimiento. Con un programa de innovación abierta, además de propuestas de intraemprendimiento, TheCircularLab propone idear, incubar y acelerar proyectos, generando posibles negocios no solo para sus trabajadores, sino también a una mayor escala.
“Colaboración, educación e innovación”, son las tres principales cuestiones que Óscar Martín ha querido reflejar como “ejemplo de lo que haremos en TheCircularLab”. Presentado el mismo Día Mundial del Reciclaje, este laboratorio promete dar muchas alegrías a la sociedad, ya sea unificando los envases sostenibles de comida, reduciendo así la cantidad de residuos; educando a los más pequeños sobre los inconvenientes de no cuidar nuestro planeta; e incluso, mostrar a Europa que, en Logroño, se innova para el mundo.
