Durante los próximos cuatro años, investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) trabajarán en un proyecto que pretende mejorar la gestión de las sequías y reducir el impacto de las olas de calor en la ciudad de Valencia. Se trata de TheHut, un proyecto europeo integrado por 26 socios que trabajan sobre diferentes eventos extremos como incendios forestales, olas de calor, sequías, tormentas, inundaciones y desprendimiento de ladera.
Manuel Pulido, director del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) e investigador principal por parte de la UPV, explica que el objetivo general del proyecto europeo TheHut, que es concretamente una iniciativa del programa Horizonte Europa, es el de estudiar estrategias eficientes para gestionar los riesgos asociados con eventos climáticos extremos. De hecho, el proyecto se centra principalmente en las fases de prevención y planificación dentro de lo que es el ciclo de gestión de riesgos de desastres.
“Y esto se hace con diez demostradores, uno de ellos está en la ciudad de Valencia, aunque hay otro en el Valle de Arán y luego hay en Italia, Lituania, Alemania, Islandia, Hungría, Reino Unido y Suiza”, declara el investigador.
Por otro lado, recuerda que la metodología del proyecto consiste en tratar de involucrar a los gestores, desarrollar sistemas de prevención, predicciones, sistemas de alerta y modelos para la evolución de impactos y de estrategias de adaptación.
Estudio de la UPV en Valencia
Los trabajos que van a hacer en el primer demostrador, el de la ciudad de Valencia, incluyen por un lado la gestión de sequías y, por otro, el de las olas de calor. “En cuanto a la gestión de sequías –señala Pulido– trabajaremos con modelos de gestión de recursos hídricos a escala de cuenca donde vamos a evaluar el efecto de la sequía sobre la disponibilidad de esos recursos hídricos y las implicaciones sobre la calidad y cantidad de agua prepotable para el abastecimiento de la ciudad de Valencia”.
En TheHut esto la harán a dos niveles, tanto a largo plazo, incluyendo los efectos del cambio climático para ver qué consecuencias podría tener y, posiblemente, medidas de adaptación y, a corto plazo, con un sistema de alerta de sequías basado en predicciones hidrometeorológicas y en modelos de gestión.
Por otro lado, para el tema de las olas de calor, compartirán y combinarán trabajos previos que han ido desarrollando en la UPV en el departamento de urbanismo, y en el Instituto de Tecnología de Materiales y con sus trabajos y métodos de predicción hidrometeorológica y escalado utilizando inteligencia artificial.
“Y, básicamente, lo que queremos hacer es un mapeo de las olas de calor en la ciudad de Valencia para ver cómo afecta a la configuración urbana, por ejemplo, las islas de calor donde se produce o cómo afectan los corredores verdes como el Turia”, adelanta Pulido.
Y, a partir de ahí, también van a trabajar a esos dos escalas antes mencionadas: “A corto plazo con un sistema de alerta de olas de calor, con distribución espacial en la ciudad, y a largo, ver qué medidas de adaptación se pueden poner en marcha en la ciudad, como por ejemplo el incremento de las zonas verdes y otras medidas que puedan contribuir a reducir el impacto de las islas de calor”.
