- Hiperactividad.
2. Euforia excesiva, ideas grandiosas y optimismo extremo.
3. Pensamientos acelerados y conversaciones con cambios bruscos de temas.
4. Posponer actividades o relaciones personales de las que se disfrutaron antes.
5. Falta o aumento del apetito, fatiga constante e insomnio.
6. Ira repentina, irritabilidad, tristeza prolongada y llanto incontrolable.
7. Sentimientos de falta de valor y esperanzas, de impotencia o culpa extrema.
8. Venganza.
En realidad éstas son las fases por las que pasa una persona que padece trastorno maníaco depresivo. Si realmente tienes, has tenido o estás teniendo en este momento estos síntomas, dirígete lo antes posible a tu médico de cabecera. No, en serio, tienes un problema. Amas lo que haces.