España era uno de los mercados más deseados por TIER. El proveedor de micromovilidad compartida internacional, presente en 135 ciudades de 15 países, nunca escondió sus ganas de exportar su modelo de 'aparcamiento ordenado' a España, aunque no ha sido hasta hace una semana cuando finalmente se ha materializado esta apuesta. Con una flota de más de 120.000 patinetes, bicicletas y ciclomotores eléctricos repartida por Europa, la compañía desembarca en el mercado español con un claro objetivo: reducir significativamente los coches en las ciudades.
Es un reto grande, quizá hasta utópico, teniendo en cuenta que España está en el podio europeo de fabricantes de coches junto a Alemania y República Checa. La clave para TIER pasa por trabajar estrechamente con las administraciones públicas. "La obsesión de TIER es innovar constantemente para que nuestro servicio convierta las ciudades en lugares más seguros y más respetuosos con sus habitantes y el planeta. Con nuestros patinetes eléctricos, los usuarios españoles podrán contar con una oferta de movilidad segura y sostenible para desplazarse por la ciudad sin generar emisiones", explica Jinél Fourie, directora de Políticas Públicas de TIER para el Sur de Europa que liderará el reto de la compañía en España.
Los patinetes de TIER incluyen mejoras como los frenos dobles, indicadores delanteros y traseros para una mayor visibilidad y la rueda delantera más grande de la industria, que proporciona una mayor estabilidad en la conducción. Por otro lado, TIER es el único operador que incorpora un casco plegable en sus patinetes. Los usuarios pueden utilizarlo de forma gratuita a partir de ahora en España.
Los patinetes, bicicletas, y motos eléctricas de TIER utilizan un sistema de baterías intercambiables que se cargan gracias a una flota de bicicletas y furgonetas eléctricas, relegando las reparaciones y mantenimiento más pesados al almacén. De esta forma, no es necesario transportar los patinetes cada noche para cargarlos. El resultado, según cifras de la compañía, es un ahorro del 40% en emisiones de CO2 comparado con los modelos sin baterías intercambiables. A su vez, esta optimización de las operaciones reduce la congestión de tráfico en las ciudades y la contaminación acústica, convirtiéndolas en espacios más agradables para los ciudadanos.
Una nueva red de energía
La otra línea de innovación que TIER quiere implantar en España antes de que acabe el año es la llamada la 'Red de Energía TIER', una iniciativa para instalar miles de estaciones de carga de baterías en negocios locales de ciudades de toda Europa –con España a la cabeza– que sirve para alimentar los vehículos eléctricos de forma más eficiente y sostenible. Se pretende con esto que los usuarios puedan intercambiar fácilmente una batería vacía por una cargada en cualquiera de los comercios locales que forman parte de la red a cambio de minutos de viaje gratuitos en TIER.
"Buscamos descentralizar los puntos de recarga", cuenta Jordi Bacardit, Senior Manager de Políticas Públicas de TIER en España. Esto permitirá "optimizar aún más las operaciones y reducir las emisiones de CO2”, apunta el responsable, que valora también el proyecto como "una forma de establecer una relación de cooperación con los comercios locales que les permitirá atraer mayor tráfico de clientes".
Dentro de esta estrategia de 'aparcamiento ordenado', Jinél Fourie detalla que "la entrada de una nueva forma de movilidad en las ciudades tiene que ir de la mano de la búsqueda de soluciones a los retos de aparcamiento que ésta genera, garantizando una ciudad ordenada" En este sentido, TIER ha implementado Fantasmo, un sistema de posicionamiento por cámara que proporciona una precisión de entre 20 y 50 cm en la ubicación de los vehículos. "Permite garantizar un aparcamiento ordenado, pues el usuario no puede finalizar el trayecto hasta que el patinete esté aparcado correctamente en una de las áreas designadas por el ayuntamiento”, señala Fourie.