Un blog es un buen escaparate para dar difundir tus conocimientos y tus reflexiones; sin embargo, abrir un blog no es algo que se haga a la ligera. Exige bastante dedicación y planificación.
Estos son los factores que tendrás que tener en cuenta para crear tu propio blog en la red.
Escoge un nicho
Lo primero que tienes que hacer antes de crear un blog es escoger un nicho. El nicho no es más que el tema que vas a escoger y en el que te vas a centrar. Puedes centrarte en la belleza personal, en algún deporte o en alguna competición deportiva en concreto como LaLiga Santander, la NBA, la NFL… La clave está en que escojas un tema en el que seas un experto y sobre el que quieras seguir aprendiendo y conociendo datos nuevos. Así tendrás mucho que contar al mundo.
Por supuesto, que cuanto más específico sea un tema, menor audiencia potencial tendrás, pero, a su vez, mayores probabilidades tendrás de ser percibido como un referente en la materia; no es lo mismo escribir un blog sobre política nacional, que escribirlo sobre escarabajos peloteros.
Alojamiento y dominio
Una vez que ya has decidido sobre qué escribir llega el momento de contratar un hosting y un dominio.
El hosting, también conocido con el nombre de alojamiento o alojamiento web, es el servidor que le va a dar cobertura a tu blog.
Para conectar a Internet, las páginas web deben hacerlo a través de un servidor, así que a la hora de crear un blog vas a tener que contratar un hosting. Existen muchas opciones en el mercado. Una buena elección por ejemplo es Hostinger, con precios asequibles, una buena velocidad de carga y demás características optimizadas.
También vas a necesitar un dominio, lo que viene a ser la dirección de tu blog en Internet. Cuando los internautas introduzcan tu dominio en la barra del navegador, este les dirigirá a tu web. Intenta que tu dominio tenga relación con el tema que has escogido, ya que te ayudará a posicionar mejor tu blog y a potenciar tus contenidos.
WordPress y otros CMS
Una vez que tengas que hayas contratado un hosting y tengas el dominio para tu blog es el momento de crearlo. Para hacerlo puedes contratar los servicios de profesionales que se encarguen de montar tu espacio según tus indicaciones y necesidades o puedes hacerlo por cuenta propia, una opción factible y que, por supuesto, es mucho más barata.
Para crear tu blog vas a necesitar un CMS (Content Management System). Un CMS es una herramienta con la que vas a poder diseñar de manera sencilla tu web.
De todas las opciones disponibles en el mercado, la más extendida en la actualidad es WordPress, una plataforma gratuita y bastante intuitiva. Además, su curva de aprendizaje es bastante rápida y puedes realizar cursos a un muy bajo precio o, incluso, encontrar tutoriales en portales como Youtube con los que aprenderás cómo sacarle todo el partido a la herramienta y, en consecuencia, a tu blog personal.
Posicionamiento SEO
Tener un espacio en el que expresarte y dar a conocer tus puntos de vista sobre un nicho concreto no te garantiza que tu blog vaya a tener difusión y vaya a llegar a un número aceptable de personas. Y en esto poco tiene que ver que tus contenidos sean de un gran nivel o no. Es simplemente que, si el público no sabe que tu web existe, no tendrá manera alguna de leer tus entradas.
Por eso, es fundamental invertir tiempo –y si hiciera falta, dinero– en mejorar el posicionamiento de tu blog.
Lo ideal es combinar las estrategias SEO con la difusión en las redes sociales. Hacerlo bien puede generar mucho tráfico en tu web.
Creación de contenido
Montar un blog es un proyecto que requiere trabajo. Al menos, si lo que quieres es que el proyecto tenga continuidad en el tiempo y que pueda llegar a la mayor cantidad de público posible.
Para lograrlo, además de invertir en publicidad o en SEO, vas a necesitar una estrategia de contenidos. Dejarse llevar únicamente por la inspiración es el atajo más rápido hacia el fracaso. Si creas un blog sobre un tema, es porque eres un experto en ese tema, porque te interesa y porque le ves posibilidades.
Analiza el tema de tu blog y desgránalo al máximo para que puedas desarrollar un plan de contenidos consistente.
No es necesario que las entradas de tu blog sean contenidos largos de más de 2000 palabras. Lo importante es que tengas una buena periodicidad, mínimo una publicación a la semana, y que lo que escribas sea interesante para tu audiencia. Si les interesa lo que cuentas, aprenden y se entretienen, volverán a por más y estarán esperando a que vuelvas a publicar. Si tus textos no mantienen su atención, te olvidarán tan pronto como cierren la pestaña en la que hayan abierto tu blog.
Una cosa muy importante: tus entradas deben estar relacionadas con el nicho que has escogido. Ocasionalmente podrás salirte de ese tema, pero tu audiencia espera que escribas sobre aquello en lo que eres un experto.