Asturias ha acogido la primera prueba de tracción ferroviaria con gas natural licuado (GNL) de Europa, y la primera en el mundo en el sector ferroviario de viajeros, entre Mieres y Figaredo. El objetivo del proyecto, encabezado por Renfe junto con Gas Natural Fenosa y Enagás, ha sido el de “verificar la viabilidad de una solución con potenciales ventajas ambientales y económicas para los tráficos que se desarrollan actualmente con tracción diésel en España”. De hecho, el prototipo de tren autopropulsado con GNL ya prestará servicio en una línea de cercanías en el Principado.
Las pruebas con motor GNL han sido programadas en un tren autopropulsado del parque diésel de Feve (2600) en un tramo de unos 20 kilómetros entre la estación de Trubia y la de Baiña con extensión a Figaredo, en Asturias. Para ello, se ha sustituido el motor diésel de una de las dos unidades automotoras pareadas por otro que consume gas natural para su propulsión y se han instalado los depósitos en los que se almacenará el GNL junto con los elementos auxiliares necesarios.
Así, las circulaciones permitirán contrastar los resultados obtenidos, tanto para tecnología diésel como para la de gas, ya que se mantiene una cabeza tractora con cada tipo de combustible en el mismo tren. De estas pruebas se extraerán conclusiones sobre requisitos técnicos de espacio, peso, refrigeración, y autonomía para la tracción de gas natural, además de otras consideraciones y variables comparativas en emisiones y economía operativa.
Cabe decir que este proyecto también estudiará su viabilidad tras el análisis técnico, legal, económico y ambiental que permita esta innovación para la red ferroviaria española y europea.
Por último, destacar que este proyecto está en línea con los objetivos de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética que prepara el Gobierno. La citada ley marcará, según indican, "el camino para alcanzar los compromisos internacionales adquiridos en materia de cambio climático y energía de forma eficiente".