Con la agilidad de una moto y la capacidad de una furgoneta. Así definen desde Revoolt y Scoobic su apuesta más reciente con la que buscan posicionarse como referentes en las soluciones de transporte sostenible de última generación. El modelo Scoobic Light, con cajón de frío activo, llevará a partir de septiembre la compra a casa y, como señalan desde Revoolt, está específicamente diseñado para mejorar la logística urbana e incrementar el número de operaciones diarias.
El triciclo eléctrico controla la temperatura desde menos -20 a 25 grados y su cajón puede llevar un volumen de hasta 1.200 litros de carga. El vehículo, al igual que el resto de vehículos de la flota, estará conectado con la plataforma en la nube de la startup Revoolt para monitorizar en tiempo real la localización, consumos y temperatura de la mercancía. "La logística en la última milla demanda vehículos más ligeros que permitan acercarse al mismo punto de entrega sin generar problemas de movilidad derivados del aparcamiento temporal", explica Ángel Sánchez, CEO de Revoolt.
Otra de las ventajas del Scoobic Light es su autonomía: 100 kilómetros. Por otro lado, su homologación como ciclomotor le permite aparcar en las zonas para motos y su sistema extraíble permite realizar la carga y descarga de manera mucho más ágil. En cuanto al factor seguridad, "clave para este tipo de operaciones" remarca Sánchez, impide que la carga se incline en las curvas y dispone de avisador acústico, cubre ruedas, paragolpes protector de personas, señal de alarma SOS y un avanzado sistema de asistencia a la conducción.
"Gracias a la plataforma tecnológica en la que nos apoyamos para gestionar la operativa hemos conseguido incrementos de hasta un 30% en el número de operaciones que somos capaces de realizar por día. Pero ahora, gracias al uso de vehículos más pequeños como Scoobic Light estamos seguros de que incrementaremos ese porcentaje en al menos un 7% más", avanza Sánchez. Asimismo, el CEO reconoce la dificultad dentro del sector, ya que "las ciudades son cada vez más restrictivas" en cuanto a trafico y contaminación acústica y medioambiental. "Solo habrá hueco para aquellos operadores que sepan adaptarse y acompasar estos cambios", vaticina.
