Nada se puede dar por sentado. La pandemia ha creado muchas frases hechas que la gente repite como un coro sin cuestionar su veracidad. Por ejemplo, está aceptado entre mucha gente, como si de una verdad absoluta se tratase, que la COVID-19 ha enterrado para siempre los encuentros presenciales en las empresas. “Zoom ha dejado eso como obsoleto”, se ha llegado a afirmar. Dennis Vilovic piensa todo lo contrario: “Habrá más reuniones que antes”. A diferencia de los nuevos dichos populares en tiempos de coronavirus, la afirmación del empresario alemán está basada en datos. Su empresa, TROOP, con sede en la localidad madrileña de Villanueva del Pardillo y dedicada a utilizar big data para programar reuniones laborales, ha triplicado su facturación en 2020. Un año maldito para muchos en lo económico pero que para esta startup, nacida en 2017, significó buenas noticias.
La empresa comenzó su historia con el pie derecho. El año de su nacimiento, la startup recibió una financiación de unos 300.000 euros. Su primer mecenas fue Trivago. Más tarde, la firma levantó 500.000 euros más para seguir en un franco ascenso. La idea de este negocio surgió cuando Vilovic intentó visitar a un viejo colega que se encontraba en Múnich mientras que el primero estaba de visita en España —antes tenía una vida de trotamundos como consultor de proyectos de cooperación—. Al darse cuenta de lo difícil que era acordar un punto medio entre ambos países para quedar, notó por primera vez que el mercado no podía satisfacer a clientes potenciales como lo era él en ese momento: “Busqué en Google y lo increíble es que no veía una opción como la que ofrecemos nosotros”, cuenta.
Un negocio jugoso
El cambio a empresas se dio naturalmente. Vilovic supo que ahí había un filón. Hasta antes de la crisis sanitaria, los viajes de negocios movían cerca de 1,5 billones de dólares al año. Los clientes de la plataforma son 10 grandes multinacionales como Mondelez. De acuerdo con el cofundador de TROOP, la meta es que la empresa facture cerca de un millón de dólares para cerrar el año. El emprendedor germano adelanta que la startup también lanzará un servicio gratuito para captar a pymes en la plataforma. "Nuestro modelo ahora mismo no ayuda a las pequeñas empresas y creemos que con esto le daremos una vuelta", ahonda Vilovic.
—¿De verdad merece la pena apostar por reuniones presenciales en medio de la pandemia?
—Sí… todavía ahora, los equipos con pocas personas suelen quedar. Y si podemos bajar las emisiones y ahorrarles tiempo [a las empresas], mejor.
El cofundador de TROOP ha vivido de cerca lo difícil que es trabajar en plenitud con un equipo que no solo está a distancia sino también en distintos lugares del mundo. Vilovic toma la videollamada con Innovaspain desde Asturias. Leonard Cremer, con quien fundó la empresa, se encuentra en Sudáfrica. “Lo más difícil es coordinar. En especial si hay zonas horarias tan distintas”. Por ejemplo, uno de los siete integrantes del equipo está en la costa del Pacífico de Estados Unidos. La firma tiene presencia, sobre todo, en Estados Unidos y Europa.
De acuerdo con Vilovic, la startup madrileña, al menos en su sede, es un ejemplo más de que en el mundo actual no hace falta pensar en un lugar físico para montar una empresa. “El mundo donde vivimos ahora se puede fundar una compañía en cualquier sitio. Solo necesitas dinero e internet para hacerlo”.
