El Centro de Investigación Científico Tecnológico para la Minería (CICITEM) y la Universidad de Antofagasta (UA) están desarrollando un proyecto científico, ya en su etapa final, que pretende evaluar el efecto de la aplicación de un campo magnético estático (CME) en la agrupación de los organismos marinos (Biofouling) que se adquieren y terminan por obstruir las tuberías utilizadas para captar y transportar agua de mar.
Dicha obstrucción causa graves perjuicios económicos a las empresas mineras que utilizan agua de mar en sus procesos, así como a las plantas termoeléctricas que deben enfriar sus calderas con este recurso y a las desaladoras que producen agua potable.
El director del proyecto, el doctor Manuel Zapata, señala que durante la investigación se utilizaron diferentes CME con una intensidad moderada. “La idea es determinar la más efectiva en la inhibición de la formación del Biofouling al interior de las tuberías que se utilizan para el transporte de agua de mar con fines industriales”, explica.
El científico añade que el proyecto se encuentra en su última etapa. “Realizamos las pruebas finales de la tecnología y, en el más reciente muestreo fuera del laboratorio, observamos que los campos magnéticos hicieron más lento el proceso de fijación de los bioincrustantes, constatando una disminución considerable de la biomasa adherida a la tubería”.
A pesar de los buenos resultados obtenidos hasta ahora, Zapata cree que aún falta por realizar un pilotaje a mayor escala para, dependiendo de esos resultados, poder transferir la tecnología a las empresas interesadas.