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turismo españa coronavirus
Imagen poco habitual de la playa de Benidorm, prácticamente desértica.

El pasado 9 de abril, hace prácticamente dos meses, Innovaspain informaba sobre algunos desafíos a los que tendría que hacer frente el turismo español cuando se acercase la temporada de verano. En aquel momento, el número oficial de nuevos contagios por COVID-19 en España era de 4.606. Hoy, en el momento en que se publica esta noticia, son 195. El momento ha llegado. Y aunque no reina precisamente el optimismo, el sector ya se ha puesto manos a la obra. Si en algo coinciden desde los más agoreros hasta los más eufóricos es que la tecnología puede ayudar a su reactivación.

Posicionarse como un destino seguro que cumpla las normas sanitarias, garantizar a los viajeros espacios libres de coronavirus –los llamados COVID Free– u ofrecer experiencias más personalizadas ganan terreno en las estrategias de empresas y administraciones públicas. La palabra que más retumba en los oídos del turismo es ‘confianza’. «España debe ofrecer la sensación al resto del mundo que ha capitaneado las soluciones frente a la pandemia. No nos vale solo con haberla pasado y ser una víctima más», sostiene Enrique Martínez Marín, presidente de Segittur.

En esta situación, el proyecto Destinos Turísticos Inteligentes –una de las medidas recogidas en el Plan Nacional e Integral de Turismo (PNIT) 2012-2015– gana protagonismo. Su misión es mejorar el posicionamiento de España como destino turístico mundial, buscando nuevos mecanismos para impulsar la innovación en los destinos con el despliegue y desarrollo de las TICS. «España ha tenido claro desde el principio que salvar la temporada de verano pasa por salvar primero la situación de las personas y a los negocios. Fortalecer los destinos y su gestión es el segundo paso que debemos dar», afirma Martínez Marín.

Y tratándose de destinos, Benidorm es uno de los que más expectación crea en el turismo de la ‘nueva realidad’. «La pregunta del millón es qué pasará en Benidorm este verano», comenta Antonio Pérez, su alcalde. Hasta que el COVID-19 se instaló en la sociedad, lo habitual era que las playas reuniesen en torno a 40.000 personas en los días de mayor afluencia. 25.000 en Levante, donde más alojamiento turístico hay, y 15.000 en Poniente. «Es indudable que las apps tecnológicas van a jugar un papel relevante. También el control de aforos, pero especialmente la responsabilidad de las personas», incide.

Para Pérez, el turismo a partir de ahora estará centrado en el impacto social. «Esta difícil situación por la que atravesamos nos tiene que servir para ser un destino turístico mejor». Por otro lado, el alcalde valora el ecosistema de colaboración que se está dando para reactivar la economía y no perder la temporada de verano. «Hemos conseguido una implicación absoluta del sector privado. El éxito pasa por una gestión inteligente del turismo».

A unos 850 km, en Santander, otro punto turístico clave para la economía española, su alcaldesa también lo tiene claro. «Hay que centrar esfuerzos en la información al turista, gestión de la playa y las fortalezas tecnológicas», asegura Gema Igual. «La fortaleza de las ciudades previas al coronavirus son importantes» van a jugar también un factor determinante, a su modo de ver, ya que «hay lugares mejor preparados que otros para afrontar la crisis del turismo».

Igual ha equiparado a Santander, y Cantabria en general, con el turismo de calidad «sostenible e idóneo para las condiciones que van a requerir las playas». La ciudad tiene 11, «y también una amplia variedad de parques naturales», precisa la alcaldesa. Sin embargo, al igual que su homólogo de Benidorm, cree que «el verdadero valor de la tecnología se verá ahora».

«Es imposible hacer una encuesta a todos los que entran en una playa. Pero sí es posible informar y concienciar. Hay que potenciar los carteles informativo, las herramientas digitales, analizar el grado de ocupación de las playas. Se trata de que antes que las personas vayan a la playa sepan lo que se van a encontrar. Y por supuesto, que haya personas que velen porque se cumplan las normas», concluye Igual.

* Las diferentes declaraciones en esta noticia han sido extraídas de un encuentro online organizado ayer por Telefónica

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