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El turismo español, del optimismo pospandemia a la incertidumbre de la guerra

Julio Huete

Las Embajadas de Alemania y Reino Unido debaten sobre la actualidad del sector en una nueva edición de 'Salvemos el Turismo'

turismo español

«El turismo está salvado». Con confianza, aunque sin perder de vista que la pandemia aún no ha concluido, Matt Woods, consejero político de la Embajada Británica en España y Andorra, ha dado por zanjada la crisis del turismo derivada del COVID-19. En un encuentro organizado por Grupo Hotusa, en el marco de la iniciativa ‘Salvemos el turismo’, Woods ha definido al sector como «la industria de la paz», ya que «viajar proporciona tolerancia, nuevas culturas, nuevas formas de vida». Valores que, como ha señalado preocupado, están en riesgo con la invasión de Rusia a Ucrania.

En relación con el conflicto bélico, Wolfgang Dold, embajador de Alemania en España y Andorra, se ha mostrado cauto a la hora de conjeturar acerca de sus efectos sobre el sector. «Es difícil medir las consecuencias de la guerra de Ucrania a corto- medio plazo pero seguro que tendrá sus efectos. Ahora mismo, no podemos saber qué pasará dentro de seis meses debido a la situación internacional, aunque lo que sí podemos asegurar es que el turismo se recuperará».

Sea cual sea el resultado, es un hecho España concentra atractivos turísticos que han provocado que 18 millones de turistas británicos y 11 millones de turistas alemanes lleguen a nuestro país en 2019. En febrero, el 25% de las búsquedas de Google en Reino Unido estaban dirigidas al turismo en España. «Sentimos que las perspectivas son optimistas, aunque la recuperación total vaya a tardar un cierto tiempo», ha apuntado Woods, que ha aprovechado para confirmar que los datos de su país muestran una tendencia creciente de turistas ingleses que desean viajar a España. Entre otras cosas, esto se debe a las facilidades existentes como que no se necesita visado y que «es un país seguro, que transmite confianza».

La pregunta, según Woods, no es qué tiene España de atractivo para los turistas, sino «¿qué no tiene»?. «Tiene todo, otra cosa es saber si será capaz de maximizar todas sus ventajas», ha afirmado. En la misma línea, su homólogo alemán ha valorado «la rápida conexión que [España] tiene con el resto de países de Europa». No es solo mar y playa, ha recalcado, ante unos datos de Semana Santa que «nos hacen ser muy optimistas».

La jornada ha analizado también aspectos claves para el turismo español como la sostenibilidad y la digitalización. Dold ha puntualizado que «cuando hablamos de estos temas hablamos de calidad» y ha avisado que ambos aspectos serán decisivos para atraer a los turistas de su país. En este sentido, Elliot ha confirmado que «nuestros tres gobiernos están muy comprometidos con ello y además se enfrentan al mismo reto, que no es otro que el de cómo dar a conocer la amplitud de nuestra oferta».

Los dos embajadores han dejado algunas reflexiones de cara a un futuro que convive entre el optimismo de una pandemia que va llegando a su fin y la inquietud por la invasión rusa a Ucrania. «Hay un desconocimiento de la riqueza natural y cultural de España», ha lamentado Dold. «Para combatir esta situación es necesario «ofrecer información sobre la diversidad de propuestas de naturaleza y ocio a través de campañas de marketing». Woods, por su parte, ha puesto en valor la sostenibilidad, la calidad y diversidad de la oferta son los puntos clave de nuestro turismo. «Spain is different», ha asegurado haciendo especial énfasis en la necesidad de apostar en estos valores diferenciales «sin complejos».