La presentación del Anuario de la Innovación en España 2015 que elaboramos en innovaspain.com fue una excelente ocasión para escuchar por boca de la Secretaria de Estado de I+D+i Carmen Vela un primer balance de la legislatura en esta materia, de la que es responsable. Podemos recurrir a aquella máxima de Marx (Groucho) y decir que “el futuro ya no es lo que era”, pero solo si volvemos sobre nuestros pasos, que es imposible, y miramos este año desde la perspectiva de la España anterior a 2007 pero, como la historia fue distinta, quedémonos en definir la situación de la I+D+i como alentadora de cara al futuro. Para ello hay que seguir trabajando.
Así puede deducirse del balance presentado por Carmen Vela en dicho acto realizado en la Real Academia de Ingeniería. Hay datos que confirman que la I+D+i recupera movimiento, y la Secretaria de Estado dio algunos tan significativos como el aumento de las solicitudes del programa de ayudas NeoTech (más de 500) o el aumento de participantes en el III Congreso de Científicos celebrado recientemente; de 120 en la primera edición a 1.900 en la tercera, pero también lo que podemos ver en el ambiente en casi todos los campos relacionados con la innovación, incluida aquella más intangible, como la que ha llevado a la cocina española a ser considerada como la mejor del mundo y que tan buena rentabilidad tiene.
Esa innovación no es posible medirla pero es importante, le gusta recordar a la Secretaria de Estado. Y es verdad. Nuestra realidad empresarial es la que es y eso nos recuerda que el sector privado debe aumentar su capacidad de inversión en innovación. España es un país de pequeñas y empresas, con un número millonario de microempresas y se han articulado medidas para que estas se sumen a ese proceso. Por eso a Carmen Vela no le gusta comparar España con otros países a la hora de buscar soluciones. Tenemos, vino a decir, que buscar las que nos vienen bien a las características españolas.
Y entre otras cosas que hay que agradecer, no escurrió el bulto al recordar en el intríngulis administrativo que hay que recorrer para llegar las ayudas que favorecen la carrera por innovar. Por eso citó el Sello de Pyme Innovadora, un tema al que le hemos dedicado especial atención estos días para conocer como se había comportado este Programa después de tres meses en marcha.
Hay que trabajar, pero hay una estrategia definida que, entre otras cosas, ha fijado la atención en los grandes retos. Y hay que acabar con los estereotipos, hacer un sistema integrado, favorecer el mecenazgo para que los grandes capitales inviertan en educación, han crecido las cátedras patrocinadas por las empresas, un tema que favorece la integración del sistema y su relación con los núcleos donde nace la investigación.
Tenemos nuestra estructura empresarial y hay que adaptarse pero también creando los caminos para que puede haber empresas más grandes y en este sentido es alentador el futuro porque es verdad que no depende tanto del dinero, que siempre es escaso, sobre todo cuando estás en el quinto lugar de las prioridades que comandan, como es lógico, el desempleo, la sanidad y la educación, un tema al que también se refirió la Secretaria de Estado.
En nuestro tercer Anuario hay muchos que hablan de este tema y son grandes especialistas. Por eso lo hemos calificado de alentador. En nuestro Anuario hablamos de empresas grandes, empresas medianas y empresas pequeñas y del ambiente que innovan. El objetivo es que en estos tres grupos, alguno muy grande y otro muy pequeño, aumenten los autores de estos procesos y que, efectivamente, el futuro responda al reto planteado. “España, dijo Carmen Vela, no perderá el tren de la innovación”. Esperemos que sea así.