Una arquitecta boliviana diseña un coworking para Barcelona basado en sus pasajes

Yngrid Echalar Gutiérrez plantea un edificio de oficinas colaborativas con huertos urbanos
Coworking Urbano 22@Passatges

Después de visitar el 22@ o Poblenou de Barcelona, el ‘distrito de innovación’ de la Ciudad Condal, en la cabeza de la arquitecta boliviana Yngrid Echalar Gutiérrez surgió una inspiración que acabó convirtiéndose en un diseño concreto, en una propuesta que ha sido registrada como iniciativa a través de la plataforma de participación ciudadana ‘Decidim Barcelona’.

“Al visitar la zona pude constatar el rápido crecimiento del distrito y las actividades que allí se están desarrollando, dándome la oportunidad  de reflexionar y plantear mi propia propuesta”, dice la propia arquitecta. Se trata de “un equipamiento público que beneficie a los ciudadanos y permita el acceso a espacios de trabajo colaborativo donde puedan tener oportunidades para desarrollar y emprender”, dice la propia

Su nombre es Coworking Urbano 22@Passatges y se plante como un edificio de oficinas colaborativas que integra huertos urbanos y plazas peatonales conectadas al área urbana de la ciudad.

Coworking Urbano 22@Passatges
Coworking Urbano 22@Passatges

“La idea es generar un espacio urbano público recuperando el concepto tradicional de los antiguos passatges de la ciudad de Barcelona, es decir, los atajos o pasajes que permiten el paso fluido entre las vías públicas y coexistiendo sobre ellas un espacio privado, como se percibe en las bellas ciudades medievales de Europa”, explica la arquitecta, que en 2013 fundó su propio estudio, Arquitectura Yngrid Echalar Gutiérrez, en Santa Cruz (Bolivia).

GENERAR REFLEXIÓN

Su intención es permitir “la interacción de los usuarios y la posibilidad de habitar el barrio sin restricciones físicas, atravesarlo caminando con fluidez y compartiendo experiencias entre usuarios”.

Ella quiere que el inmueble se convierta “en parte del equipamiento público, dando espacios para el encuentro y el conocimiento, generando oportunidades emprendedoras para los ciudadanos del distrito urbano Poblenou”.

En caso que no pueda participar en la plataforma de participación ‘Decidim Barcelona’ por no residir en España, ella tiene pensado exponer la idea a plataformas ciudadanas “para que sean ellas quienes suban a la web la iniciativa”. “Mi interés en exponer esta propuesta es cultural, poder generar reflexiones y, de alguna manera, ser parte del futuro de la arquitectura”, añade.

FUSIÓN DE ESPACIOS

La arquitecta boliviana, licenciada por la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra, asegura que su diseño se ha inspirado en el paisaje del Parque Güell (Barcelona). La estructura se compone de una geometría hexagonal, generando una planta libre que al mismo tiempo se convierte en una plaza abierta.

De aquí nace una rampa que va dibujando el perímetro hasta ascender al último nivel. El edificio aloja en sus seis laterales distintas áreas para coworking, además de espacios para huertos urbanos en los entrepisos. En la cubierta superior incorpora un sistema de paneles solares para su eficiencia energética.

“Convirtiéndose en una red de passatges bajo las áreas del coworking urbano, uno de los beneficios de esta fusión de espacios es que podría desarrollarse como un modelo de regeneración urbana; la creación de un equipamiento público que beneficie a los ciudadanos, gestionado por el Ayuntamiento”, afirma Yngrid Echalar Gutiérrez.

En su opinió, esto aportaría “valor y oportunidades” a los habitantes de los barrios, ya que permite “el acceso a espacios de trabajo colaborativo donde puedan tener oportunidades para emprender”.

El terreno elegido para esta propuesta, añade la arquitecta, actualmente no contempla ninguna edificación. Cuenta con una superficie aproximada de 4.851 metros cuadros y está ubicado a escasos metros de la avenida Diagonal, sobre las calles Bilbao y Marroc, justamente frente al parque central de Poblenou.

La edificación se proyecta en cuatro niveles. La planta baja funcionaría como una plaza urbana, con un aprovechamiento de suelo de 2.321metros cuadrados y el resto, como área verde. En los siguientes pisos se alternan los espacios de coworking y servicios como los huertos urbanos. “Uno de los lados del edificio aparenta tener un nivel más, sin embargo en ese sector la planta baja tiene doble altura, para generar mayor dinamismo en la volumetría del edificio”, puntualiza.

Los espacios o ambientes están divididos en doce núcleos, cada uno de ellos con una superficie de cien metros cuadrados. Dos de ellos están destinados a las áreas de servicio, como cafetería, administración, baños o archivos; otros tres serían salas de reuniones y los siete restantes, espacios colaborativos grupales. La composición de los núcleos está dividida por la rampa de circulación, que a la vez es un espacio de encuentro tipo terraza con acceso a los huertos.

Coworking Urbano 22@Passatges
Coworking Urbano 22@Passatges

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