Un estudio, impulsado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), ha analizado el comportamiento en Twitter de algunos de los principales museos españoles, como el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza. Su principal conclusión es que estas instituciones no tienen una estrategia definida para interactuar con sus públicos en esta red social, si bien han pasado de centrar su comunicación en los fondos que poseen, a poner el foco en el público visitante.
Para realizar este estudio, los investigadores David Cordón (UNIR) y Diana González (Universidad de Navarra) han recogido 1.500 tuits de los tres museos más visitados de Madrid durante la celebración de ARCO 2015. De estos datos se identifican tres áreas de mejora para estos museos: una mejor actitud de escucha, incentivar más la participación, una mejor estrategia en el uso de hashtags y el uso de más material audiovisual en las redes.
David Cordón, uno de los investigadores que ha participado en el estudio, ha asegurado que, si bien estos museos desarrollan iniciativas punteras con mucho seguimiento, “utilizan Twitter de forma un tanto superficial”. Por eso ha recomendado a estas instituciones que continúen “en esa línea de creación de contenido para una herramienta de social media específica con el fin de generar conversación, intercambio de experiencias y enriquecer el diálogo con su público”.
La investigación, no obstante, también señala importantes diferencias en la estrategia de comunicación que siguen los tres museos analizados. Así, mientras el Museo Thyssen genera su comunicación principalmente a través de retuiteos de diversos usuarios, en el Museo del Prado y el Reina Sofía es más equilibrada y se centra en mensajes propios y respuestas. Y otra diferencia está en el uso de fotografías, que es mayor en el Museo del Prado (en un 47 %) en relación al Reina Sofía (17,3%) y el (Thyssen 25%).
Los investigadores también han observado que los mensajes que emiten los museos buscan, sobre todo, divulgar información de la propia institución y de sus exposiciones, así como agradecer las menciones realizadas por los usuarios. Sin embargo, en muy pocas ocasiones se anima a la participación de los usuarios.
Cordón ha explicado que este uso poco eficiente de las redes sociales se debe a que “no se dispone ni de personal, ni de tiempo, ni de profesionales especializados en la dinamización de la comunicación online”, si bien ha señalado que “hay algunas excepciones” entre los museos españoles. Por todo ello, este investigador ha recomendado a los museos que sólo estén presentes “en aquellas redes sociales que verdaderamente tengan capacidad de gestionar” y “crear productos para estas herramientas de comunicación”.