Un equipo de estudiantes de la Universidad Politécnica de la Zona Metropolitana de Guadalajara (UPZMG) ha desarrollado una maceta inteligente, la cual busca dotar de innovación las artesanías de barro que se elaboran en Tonalá (Jalisco). El objetivo es hacer eficiente el ahorro de agua de riego a través de un sensor de luz integrado y el principio de reciclaje de agua por medio de un circuito impulsado por una bomba.
El proyecto Sistema de Aprovechamiento de Agua de Riego (SAAR) ha sido elaborado por los alumnos de Ingeniería en Diseño Industrial Pedro Eli de los Santos Sencion, Juan Pablo Sandoval Moreno, Aurora del Carmen Hernández García, Magali Monserrat Elías Amaro y Juan Manuel Romero Rodríguez, con la asesoría del profesor José Luis Reyes Barragán.
La maceta, que combina las técnicas tradicionales de la artesanía tonalteca y la tecnología, permite reducir hasta 75 por ciento el uso de fertilizante. De acuerdo con los estudiantes, el recipiente de barro está pensado para plantas de ornato o pequeñas hortalizas que no superen los 30 centímetros de altura.
Funcionamiento
La maceta incluye un sensor que capta la luz. Al caer la noche (cuando se reduce a evaporación), activa el circuito para bombear agua del recolector implementado. El sistema permite detectar si hay suficiente agua y si no la hay se detiene para que la bomba no sufra daños. “Detectamos que se desperdicia mucho el agua en las macetas porque desconocemos el nivel de agua que necesita cada planta”, afirma el alumno Juan Pablo Sandoval Moreno.
Por otra parte, desde la UPZMG se destaca que los artesanos oriundos de Tonalá son famosos a nivel nacional por su habilidad para trabajar el barro bruñido, el barro bandera y el barro petatillo, entre muchos otros. Según el profesor Reyes Barragán, “el precio de las macetas ha sido devaluado a costa del plástico. La idea de este proyecto es darle un plus y justificar el costo de la maceta con la innovación”.
Como parte de la investigación, los alumnos han distinguido tres tipos de plantas según su metabolismo fotosintético, clasificadas como C3, C4 y CAM. Siguiendo este concepto, el equipo incorporará al prototipo un selector con tres niveles, cada uno con un intervalo de tiempo distinto, programado para proveer de agua la planta según sus necesidades.
Además, se añadirá un sensor que determine la humedad y un termohidrómetro. “También estamos analizando mantener la maceta conectada a la toma de agua, sin que rebase los límites de agua de la maceta. Con este mecanismo sería necesario regar la planta una vez a la semana, cuando mucho dos”, señala Sandoval Moreno.
Por el momento, el equipo prepara la solicitud para registrar el modelo de utilidad ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), con la idea de comenzar a comercializar la maceta como producto a finales del año en curso, trabajando con los artesanos.