Investigadores del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) han desarrollado una novedosa prótesis mamaria para mujeres que tuvieron una mastectomía o extirpación de un seno por cáncer de mama. Además de estar personalizada, evita tanto la irritación en la piel como los problemas de espalda.
La prótesis fue ideada por Erik Adrián Muñoz Arellano, estudiante en Ingeniería Química, asesorado por la doctora en Ciencias de los Materiales Inés Jiménez Palomar, directora general de inMateriis y graduada de la Universidad Queen Mary, de Londres.
El diseño se ha realizado con ayuda de un software asistido por ordenador que permite la fabricación a medida. El material utilizado es un poliuretano termoplástico, una especie de plástico que tiene como característica que puede ser fundido y adquirir nuevas formas, lo que lo hace reciclable y no dañino para el medio ambiente.
Se trata de un material inteligente con memoria molecular, ya que si se hace bolita vuelve a adquirir su forma original y además permite la ventilación de la piel, por lo que previene la aparición de salpullido por irritación.
También soporta las adversidades a la que puede ser sometida la prótesis, como el sudor o la exposición a agua clorada. En cambio, otras fabricadas con silicona, expuestas a estos factores, corren el riesgo de dañarse. Además, es más barata porque su producción supone un menor coste.
La vida útil del producto diseñado por Muñoz Arellano es de cinco años (tres veces más que las prótesis de silicona). Se han realizado más de 300 pruebas en mujeres para afinar detalles del producto y están en espera del registro de patente.