España ha acogido la primera reunión de UNISON, un proyecto internacional para el establecimiento de vínculos científicos y comerciales entre instituciones de enseñanza superior y el tejido empresarial a través de spin-off. La Universidad de Santiago de Compostela (USC) ha sido la sede de este primer encuentro y, junto a ella, participan de esta iniciativa universidades y centros de educación superior de países de toda Europa (Rusia, Georgia, Alemania y Portugal) y de China.
La iniciativa cuenta con un presupuesto cercano al millón de euros y, según ha afirmado el coordinador del proyecto, Enrique López-Veloso, el objetivo “es potenciar el desarrollo de I+D+i a través de la formación de expertos en spin-off; básicamente empresas de base tecnológica y para eso contamos con clústers ya muy activos dentro del ámbito del spin-off”. De esta forma, el proyecto profundizará en los mecanismos implicados en la transferencia y comercialización del conocimiento y la tecnología, ayudando así a superar las dificultades tradicionales que encuentran las instituciones de enseñanza superior en el desarrollo de proyectos en colaboración con empresas.
Para ello, ha explicado López-Veloso, durante los próximos tres años se diseñarán y ejecutarán programas de prácticas, talleres, reuniones, conferencias y mesas redondas. En ellas se analizará “la situación real que existe” para ver “qué dificultades hay y cómo podemos operar”. Todo a nivel internacional, buscando “aquellos componentes que sean comunes para todos”. Asimismo, la “formación específica por expertos en spin-off” de las universidades participantes tendrá la vista puesta en “potenciar la base tecnológica de las empresas” como vía “para el desarrollo del siglo XXI”.
Trasladar la investigación a la sociedad
Otro de los objetivos de UNISON pasa promover la transmisión y aplicación de experiencias empresariales en la educación, la formación y el trabajo juvenil. Se trata, tal y como ha destacado López-Veloso, del “triángulo clásico del emprendimiento, innovación y conocimiento. Las universidades investigan y esa investigación tiene que trasladarse de alguna forma a la sociedad”. Pero para ello, ese producto innovador, “debe de tener una serie de canales empresariales de tal forma que haya un plan de negocio y las empresas sean viables”.
En opinión de López-Veloso, las universidades “tienen mucho que decir” y deben “acercarse cada vez más a ese triángulo e implicarse en este círculo que es la tabla de salvación”. Es decir, “trabajo cualificado y formación cualificada a nivel internacional” porque, ha puntualizado, “al fin y al cabo, estamos en una sociedad absolutamente global”.