Play AUT the Box: cómo crear parques infantiles inclusivos para niños con autismo

Investigadoras de la UOC se unen a familias y expertos para crear un manual sobre espacios públicos inclusivos, en un proyecto premiado por la Unión Europea
uoc parques autismo

Investigadoras de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) han desarrollado una guía para diseñar parques inclusivos para niños con autismo y sus familias, como así también prototipos de juegos, en un proyecto que ha sido galardonado con una mención honorífica en los premios EU Citizen Science 2024. El motor de esta iniciativa, que tuvo una metodología de co-creación comunitaria, es la “gran necesidad de sensibilización” con respecto a las neurodiversidad.

“El autismo no es algo que tú puedas ver a simple vista y hay mucha incomprensión todavía al respecto”, indicó a Innovaspain Raquel Colacios, quien ha liderado el proyecto junto a la investigadora Blanca Calvo, ambas integrantes del Laboratorio de Transformación Urbana y Cambio Global (TURBA Lab) del Internet Interdisciplinary Institute (IN3). 

El puntapié inicial fue justamente una situación de incomodidad y tensión que una de ellas vio en un parque infantil con una familia. “Pensamos que el diseño del espacio se podría mejorar, que podríamos hacer algo al respecto”, contó Colacios, quien siempre ha trabajado con colectivos menos representados o con menos participación en el diseño de las ciudades. 

Dar voz a la comunidad

Comenzaron hace dos años con ASD Publics (Activating Spaces with neuro Diverse Publics), una iniciativa financiada por New European Bauhaus, que apuntaba a identificar las dificultades que enfrentan los niños con autismo y sus familias y/o cuidadores para proponer estrategias para mitigarlas. Y optaron por una estrategia de co-creación con la comunidad de Barcelona–desde familias y terapeutas, a diseñadores, carpinteros y funcionarios. 

“Para nosotras fue importante dar voz a la comunidad, es decir, tener en el proyecto siempre vinculadas las familias de los niños y niñas con autismo, y también vinculamos a terapeutas, psicólogos para que nos ayudaran en el proceso”, cuenta la arquitecta. 

Desde esa primera etapa, trabajaron en talleres de co-creación con la asociación Aprenem Autisme. “El proceso para mí fue muy enriquecedor y fue muy positivo, y la colaboración con las familias siempre ha sido fantástica”, destaca Colacios. También contaron con el asesoramiento de expertos del Instituto Global de Atención Integral del Neurodesarrollo (IGAIN), en codiseño y testeo, y del Instituto Escuela Industrial de Sabadell, en diseño y fabricación de los juegos

Prototipos de juegos 

A partir de esta experiencia, el equipo desarrolló una serie de guías y pautas para co-crear y co-diseñar espacios públicos que sean seguros, acogedores y fácilmente navegables. Y luego, en una segunda etapa de la investigación, se impulsó el proyecto Play AUT the Box (PAtB), para crear y testear, junto a las familias y expertos de Barcelona, prototipos concretos de juegos. “Nos interesaba que tuviera esa parte tangible para que los niños y niñas que están participando pudieran llegar a tocar y a jugar con aquello que estuvieron colaborando”, explica la investigadora. 

El PAtB dio como resultado, tras nueve meses de trabajo, un prototipo de sala de juegos exterior, verde e inclusiva, el Box AUT, y seis prototipos de juegos inclusivos, los Games AUT, entre otras innovaciones. Los juegos fueron presentados en mayo pasado en el Espacio de Juego 0-99, con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona

Espacios de calma seguros 

El trabajo se realizó principalmente con pequeños de entre 5 y 10-11 años aunque, remarcó la arquitecta, la edad no debe ser el criterio para delimitar juegos ya que el espectro es amplio y el punto a tener en cuenta es el grado de dependencia. Algunas de las directivas para los parques son que sean estructurados, fáciles y entendibles, con zonas de juego delimitadas. En cuanto a los elementos de juegos, se recomiendan materiales y formas que den tranquilidad, generen espacios de calma, como una rueda de balanceo que por su geometría y movimiento ayude a relajar. 

“El autismo al final es un espectro muy amplio y es muy difícil generalizar, no puedes dar una receta que sirva para todo el mundo. Pero sabemos que, por ejemplo, la sobrecarga de estímulos que pueden recibir caminando por la ciudad o jugando en un parque puede llegar a desregular a un niño o a una niña”, explicó Colacios. 

También apuntan a que los juegos sean multifuncionales, con varias opciones de juego, para que no se aburran rápido, pero sin llegar a sobre estimular, y reforzar la seguridad, porque pueden tener atenuada la sensación de peligro.

Seguir co-creando

Las familias han compartido que una de sus mayores preocupaciones es que haya un momento de tensión o incomprensión con sus hijos en los parques, con situaciones no seguras, dice Colacios, precisamente el detonante del proyecto. “Por eso para mí la importancia está en que haya toda esta concienciación, que las personas con autismo puedan disfrutar de ciudades que estén más adaptadas y que respondan mejor a sus necesidades, y que el resto de la sociedad sea sensible y consciente de que la neurodivergencia existe”, destacó. 

En esta línea, el equipo acaba de publicar en línea la guía AUTDesign Playkit, un manual de diseño completo para espacios y juegos que visibiliza los retos de este colectivo, con ideas de posibles adaptaciones y explicando la lógica detrás de cada paso. El documento tiene un código abierto para que sea ampliamente accesible y se puedan dar sugerencias para seguir co-creando.

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