En 1980, ‘Queen’ publicó el álbum ‘The Game’, que incluía el éxito ‘Another one bites the dust’. Ahora, la canción forma parte de un experimento gracias al cual un grupo de investigadores del grupo de investigación en Dinámica no Lineal, Óptica no Lineal y Láseres (DONLL) de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC) en Terrassa ha conseguido transformar en imágenes las vibraciones provocadas por las notas del bajo de esta canción, sin que los investigadores pudieran oírlas.
Lo han hecho siguiendo la técnica ‘Best Pixel’, un método definido por la investigadora Cristina Masoller como “sencillo y efectivo” a la hora de visibilizar vibraciones sonoras de una fuente que no oímos. “Es como si pudiéramos ver las vibraciones de las hojas de una planta en una habitación provocada por la conversación de dos personas», expone Masoller.
Mediante el uso de la luz láser, el método ‘Best Pixel’ genera una imagen (speckle) que se mueve con el sonido, producto de la interferencia de ondas captada por una fuente de luz coherente como es el láser. Si este movimiento es grabado en vídeo obtenemos una película con una serie de puntos o píxeles que, en el caso de los investigadores de la UPC, son la imagen del sonido producido por el bajo del grupo comandado por Freddie Mercury.
Utilidad industrial
El método ‘Best Pixel’ podría tener diferentes utilidades en el ámbito industrial como crear detectores remotos de ruido en lugares de difícil acceso para los técnicos, tales como sistemas de ventilación, bombas o sistemas de extracción subterránea o de refrigeración. Con una tecnología basada en ‘Best Pixel’, los responsables de mantenimiento podrían adelantarse a las averías y monitorizar los equipos, obteniendo imágenes de las vibraciones provocadas por los mecanismos sometidos a un funcionamiento constante y que sufren desequilibrios, desgaste, desalineación, defectos los cojinetes, o grietas y fracturas que pueden causar vibraciones excesivas.
El experimento, publicado en la revista científica ‘Optics Express’, se ha realizado con un láser “muy sencillo y económico” que emite una luz visible. Pero, según Cristina Masoller, la investigación se puede realizar también con un láser y una cámara de infrarrojo, por lo que la luz láser y la imagen son invisibles al ojo y sólo se pueden ver con gafas de visión infrarroja». Aparte de Cristina Masoller, en el estudio también han participado los investigadores Pablo Amil, Donatus Halpaap y Jordi Tiana-Alsina, del Departamento de Física de la UPC, y ha contado con la colaboración de científicos de la Università degli studi di Catania.