De Sudán a Valencia “para hacer más fácil la vida de la gente de mi país”

George Nyoma Timon Musa y Ochol Ayul Mojowok Kak, dos estudiantes de Ingeniería Informática originarios del conflictivo Sudán del Sur, han cursado un semestre en la UPV gracias a una beca Erasmus + KA107
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Los estudiantes George Nyoma (izquierda) y Ochol Ayul, en la UPV. (Imagen: UPV).

Los caminos de George Nyoma Timon Musa y Ochol Ayul Mojowok Kak no han sido fáciles. Antes de recalar en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) -donde ambos estudiantes de ingeniería informática han cursado un semestre gracias a una beca Erasmus+ KA107- tuvieron que abandonar su país, Sudán del Sur, huyendo de la guerra, el hambre y la violencia.

Refugiados en Sudán (independizado de Sudán del Sur desde 2011), fueron admitidos en la Universidad Comboni de Ciencia y Tecnología. El centro está dirigido por los Padres Combonianos, que cuentan con una sede en Moncada, y cuyo director inició la relación con la Oficina de Acción Internacional de la UPV, de la que forma parte Elena Taulet. “Las posibilidades de que pudieran estudiar en Sudán del Sur estaban clausuradas. La Comboni los acogió como refugiados. Esta universidad nunca ha dejado de dar clases. Su misión es preparar a la gente joven para que participe de la evolución positiva de países hoy devastados”, explica Taulet. De hecho, la Universidad Comboni se autodefine como “un lugar en el que la ciencia y tecnología están al servicio del bien común”.  

Precedidos por otro de sus alumnos, George y Ochol, que llegaron a la UPV en septiembre de 2020, tendrán que ceder el testigo a nuevos estudiantes. Desde la UPV estiman que próximamente llegarán 6 o 7 alumnos procedentes de Sudán para completar sus estudios en la universidad valenciana.

“Me gustaría crear mi propia empresa de software y aplicaciones"

George Nyoma Timon Musa tuvo que dejar sus estudios universitarios y a su familia (a la que no ve desde hace cuatro años) en Sudán del Sur a causa de la guerra civil. Empezó de nuevo en la Universidad Comboni, aunque reconoce que la situación en Sudán, con manifestaciones y huelgas constantes, tampoco es sencilla. “A pesar de todo, conseguí estudiar y llegar a Valencia. Ahora en Sudán las cosas han mejorado, pero la economía no atraviesa un buen momento”.

De su estancia en la UPV se queda con los profesores. “Siempre están dispuestos a escucharte. También me han gustado el sistema de la universidad y el programa académico, siempre actualizado”.

Pese a las incertidumbres que rodean sus próximos pasos, el joven se muestra optimista a la hora de pintar el futuro. “Me gustaría crear mi propia empresa de software y aplicaciones. Si los estudiantes no pueden obtener una buena formación podrán venir a mi empresa a hacerlo".  

“Una pandemia puede no ser una situación tan crítica en un contexto de sufrimiento constante”

Ochol Ayul Mojowok Kak sí logró viajar a Sudán junto a sus parientes. Lo hizo eso sí con una herida de bala en la mano que aún le limita. Coincide con su compañero en mostrarse dispuesto a ayudar a todo el que pueda dentro de sus posibilidades. “Si puedo completar mi formación, quiero desarrollar aplicaciones para que la vida de la gente de mi país sea más fácil”.

También valora muy positivamente su relación con los profesores. “El sistema de enseñanza era nuevo para mí, pero me ha gustado. Los profesores aquí se centran más en la práctica que en la teoría”.

El estudiante mira el horizonte que actitud realista. “Uno puede hacer planes, pero luego las cosas salen de otra forma”. Los distintos dramas que han curtido su vida hacen que mire la emergencia global derivada del COVID-19 como una etapa más. “Una pandemia puede no ser una situación tan crítica en un contexto de sufrimiento constante”, concluye.

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