Científicos brasileños vinculados a la Universidade Estadual Paulista (Unesp), a la Universidad Federal de Uberlândia (UFU) y a la Universidad de São Paulo (USP) han publicado dos artículos científicos en los cuales presentan resultados prometedores de compuestos capaces de combatir el virus de la hepatitis C.
El primer experimento, cuyos resultados salieron publicados en PLOS ONE, apunta a probar las propiedades contra el virus de la hepatitis C de tres compuestos aislados del veneno de una especie de cascabel, la Crotalus durissus terrificus, conocida como cascabel tropical.
Se trata de dos proteínas: la fosfolipasa A2 (PLA2-CB) y la crotapotina (CP). En el veneno de la serpiente, estos compuestos se encuentran asociados como subunidades de un complejo proteico: la crotoxina (CX), que también ha sido probada.
En una serie de experimentos in vitro con cultivos de células humanas, se ha testeado la acción antiviral de ambos compuestos, tanto por separado como en conjunto en el complejo proteico. Según informa la Agencia Dicyt, se han observado los efectos de los compuestos en células humanas (para ayudar a prevenir la infección viral) y directamente en el virus de la hepatitis C.
El genoma del virus de la hepatitis C está constituido por una sola hélice de ARN, el ácido ribonucleico, que es una cadena simple de nucleótidos que codifica las proteínas del virus. “Este virus invade la célula humana huésped para replicarse y así produce nuevas partículas virales. Dentro de la célula huésped, el virus produce una cadena complementaria de ARN, a partir de la cual se elaborarán moléculas de genoma viral que constituirán las nuevas partículas”, afirma la profesora Ana Carolina Gomes Jardim, coordinadora del Laboratorio de Virología en el Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBIM) de la UFU.
“Nuestro trabajo demostró que la fosfolipasa tiene la capacidad de intercalarse con el ARN de doble cadena, intermediario de la replicación del virus, inhibiendo así la producción de nuevas partículas virales –continúa-. La intercalación redujo en un 86% la producción de nuevos genomas virales si se compara con lo que sucede en ausencia de la fosfolipasa”.
La flora brasileña
El segundo artículo sobre la acción de compuestos químicos contra el virus de la hepatitis C se ha centrado compuestos naturales de la flora brasileña. Los resultados del estudio en cuestión, que también ha contado con el apoyo de la FAPESP, el CNPq, la Fapemig y la Royal Society (Newton Fund), han sido publicados en Scientific Reports.
Los autores han puesto a prueba el potencial antiviral de los flavonoides de una planta conocida como tipa colorada (Pterogyne nitens). Los flavonoides son compuestos presentes en frutas, flores y vegetales en general, en la miel y también en el vino.
Se investigaron de manera idéntica al estudio de los compuestos del veneno de la serpiente de cascabel. Se puso a prueba la acción antiviral de ambos compuestos en células humanas infectadas con el virus de la hepatitis C y en células no infectadas.
“La sorbifolina bloqueó la entrada del virus en las células humanas en un 45% de los casos. En tanto, la pedalitina produjo un resultado más prometedor al bloquear un 79%. Este experimento se realizó con dos genotipos del virus de la hepatitis C: el genotipo 2A, que es el modelo para todos los estudios, y el genotipo 3, que es el segundo en prevalencia en Brasil. En ambos casos, la acción antiviral de los flavonoides fue equivalente”, afirma Gomes Jardim. En la otra punta del ciclo viral, los flavonoides no exhibieron ningún tipo de acción antiviral en el proceso de replicación de las partículas virales, ni les impidieron su salida de la célula infectada.