Cuando fundé Advantage Consultores hace 20 años, la idea que se tenía sobre el emprendimiento era básicamente la de un profesional que salía por voluntad propia o por obligación del ámbito de una empresa y utilizaba los recursos humanos y materiales a su disposición para poner en marcha un proyecto personal haciendo frente a enormes dificultades.
Hoy en día el concepto de emprendedor se ha extendido y las empresas y las consultoras de RRHH han tenido que ajustarse a este cambio. La flexibilidad que ha permitido la digitalización y la utilización de nuevas herramientas supone una ventaja para el profesional pero también ha incrementado el nivel de exigencia. El empleado se ha transformado en un emprendedor dentro de la empresa y debe contar con la suficiente responsabilidad y confianza como para ser capaz de gestionar su tiempo, su proyecto y sus objetivos.
Esto es muy relevante también tanto en la captación como en la fidelización del talento. A la hora de elegir un perfil, las competencias específicas siguen siendo importantes pero debemos evaluar también en el candidato su capacidad de ser proactivo, independiente y aportar su valor al proyecto de la compañía. Pero también es fundamental incidir en que la empresa sea capaz de transmitir la motivación y generar el clima adecuado para que el trabajador aproveche todo su potencial profesional.
Esta máxima conecta también con la innovación. Cuando pensamos en este concepto muchas veces nos limitamos sólo al componente tecnológico. En los RRHH hablaríamos en su día del papel que han ido jugando la introducción de nuevas herramientas, la revolución que han supuesto la digitalización y las redes sociales y la aparición de elementos que aún se encuentran en plena evolución como la inteligencia artificial.
El sector de los RRHH no es ajeno a estas transformaciones y debemos adaptarnos al cambio permanente. Un ejemplo son los procesos de selección donde herramientas de Inteligencia Artificial están jugando un papel relevante en realizar los primeros procesos de filtración. Pero el papel humano sigue siendo muy relevante. Una consultora de RRHH debe conocer y aprender el funcionamiento de estas nuevas aplicaciones y, al tiempo, aportar la experiencia y el conocimiento de sus profesionales a la hora de valorar otro tipo de aptitudes y tomar la decisión final.
Pero la innovación también se aplica a la forma de entender el trabajo y las organizaciones. Para mí un ejemplo de innovación fue traer a una robot humanoide como participante en la 5th International HR Conference en Barcelona. Pero también introducir hace ya casi dos años la semana laboral de 4 días sin reducción de salario en nuestra propia consultora, cuando la propuesta no había llegado aún al centro del debate.
Otro elemento clave donde debemos aportar soluciones novedosas es el ámbito de los foros y los encuentros. Debemos ser conscientes de que el formato tradicional donde un experto ofrece una lección magistral y los asistentes toman apuntes ya no resulta atractivo, más aún cuando estamos cada vez más acostumbrados a las reuniones digitales. Tenemos que promover eventso que faciliten el intercambio de experiencias, generen vínculos y sinergias pero, sobre todo, espacios que aporten inspiración para el desarrollo profesional.
Recientemente convertimos la celebración de nuestro 20 aniversario como consultora en un acontecimiento de este tipo. En lugar de la típica gala, apostamos por un lugar emblemático como un observatorio astronómico porque enlazaba directamente con nuestra filosofía como compañía, el Moonshot Thinking, basada en un discurso de Kennedy en 1962 en el que afirmó “elegimos ir a la luna en esta década, no porque sean metas fáciles, sino porque son difíciles”. Esta exigencia de pensar en grande es la única manera de seguir rompiendo barreras y avanzarse al futuro.