Las ventanas con una cubierta vegetal, como las enredaderas, disminuyen la radiación solar y la temperatura en las edificaciones de alta densidad hasta un 10 por ciento. Esta es una de las conclusiones que se desprenden de la investigación realizada por Johan Torres Cortés, estudiante de Arquitectura de la Universidad Nacional (UN) de Colombia y miembro del grupo Energía, Medio Ambiente, Arquitectura y Tecnología (EMAT) de la Sede Medellín.
Según el estudio, con este tipo de ventanas el índice de albedo (cantidad de temperatura que irradia un objeto) y la iluminación solar de los espacios se reducen considerablemente. Se trata, afirma Torres Cortés, de restablecer una comunicación entre la arquitectura y la vegetación y valorar cómo esta puede aportar térmicamente más allá del aspecto estético a las viviendas u oficinas de alta densidad que no cuentan con sistemas de alto costo económico, como el aire acondicionado.
Algunas plantas vegetales, como las enredaderas, son las más indicadas para este tipo de proyectos, pues requieren muy poca inversión económica en comparación con su contribución, explica.
Las ventanas “estarían acondicionadas con la especie de enredadera apropiada para la edificación”, dice el alumno de la UN. “La ventaja es que estas plantas crecen y se cuelgan prácticamente de cualquier hilo, por lo que el soporte o su mantenimiento es de bajo costo, ya sean enredaderas comunes o hidropónicas”.
Según el tipo de soporte, se pueden acondicionar las ventanas para que se abran y cierren de acuerdo con la cantidad de aire, luz o condiciones climáticas que presente el día. Esto garantiza un ambiente fresco y agradable al interior de los espacios sin necesidad de renovadores de aire o de aires acondicionados.
El resultado de este trabajo fue divulgado durante el primer Seminario de Tecnología AA, liderado por la Facultad de Arquitectura de la UN de Colombia.