Lleva veinte años trabajando en IBM, desde que comenzó su carrera profesional. Para Verónica Respaldiza formar parte de una gran empresa tecnológica durante tanto tiempo significa “un honor y una enorme responsabilidad, porque por aquí no pasa cualquiera”. Es precisamente esta la filosofía que inculca en su enésima tarea dentro de la compañía: hacer que las startups que pasan por IBM no sean “una más del montón” dentro del complejo terreno del emprendimiento, algo para lo que su tarea de aportar valor a cada pieza del puzle emprendedor se hace imprescindible.
Fue aproximadamente hace siete años cuando IBM apostó de forma más directa por el apoyo a los emprendedores. Desarrollar el nuevo ecosistema de la nube y ayudar a empresas de reciente creación fueron dos prioridades que se han mantenido y que han dado resultados. “Cuando comenzamos esta aventura no teníamos una infraestructura como la de ahora, que nos está permitiendo trabajar en líneas de innovación muy avanzadas”, explica Respaldiza. “Si sabemos continuar todo lo que empezamos formaremos parte del futuro” y afirma que las soluciones en el ámbito cloud “dan valor y son asequibles para pequeñas y medianas empresas”.
Pese a que la alta cifra de startups que fracasa en su primer año es un mal endémico que invita a reflexionar, Respaldiza señala que aunque una idea no haya sido capaz de salir adelante no significa que no sea brillante. Entre los factores clave que truncan las grandes ideas destaca los financieros, por lo que desde IBM intentan "acompañar y dar aire a las ideas para que éstas no asuman el coste, sobre todo porque somos respetuosos y entendemos sus tiempos; para que una startup funcione no se puede meter presión”. Y así, sin prisa pero sin pausa, parte del éxito de un proyecto reside en “cuánto creamos en ello y de quién nos rodeamos para llevarlo a cabo”.
Respaldiza no considera que el emprendimiento se haya convertido en una moda. “Por mucho que se emprenda, hay dinero en juego. Los emprendedores son empresarios y es algo más serio de lo que parece”. Destaca que en IBM les importan las personas y el talento, "por eso intentamos que nuestra fuerza de ventas sea capaz de articular un pitch frente a un cliente cuando identifica una posible oportunidad de negocio”. Para que se de ese vínculo, considera “prioritario” que las propuestas de las startups “resuelvan problemas, sean capaces de cuantificarlos, propongan una solución mediante la innovación y atraigan al consumidor”. Este mismo criterio es la receta que utiliza ella en IBM a la hora de valorar a las empresas.
“Están ocurriendo dinámicas interesantes que hacen que las startups estén en plena ebullición, y eso es en parte a que muchas de ellas no solo tienen una buena solución sino una vocación global”. En este sentido, conceptos nuevos como las capacidades cognitivas “las estamos acercando al mercado desde IBM, siempre buscando modelos de colaboración que acerquen esto a todos nuestros clientes”. Es precisamente “saber trabajar en la novedad”, la clave de la evolución tecnológica e IBM. Ejemplo de ello es que “hace unos años se hablaba de la transformación digital como uno de los principales retos. Ahora ya hablamos de la era cognitiva”. Acerca del futuro de las startups tecnológicas y su contribución al mundo, y concretamente a España, valora que “estamos avanzando en materia innovadora, como en el caso de las enfermedades raras”, pero que “aún tenemos que invertir mucho más, porque, nos guste o no, el futuro son las startups y la tecnología”.
La veteranía de IBM es para Respaldiza “una fase inicial, porque el mundo se reinventa a diario”. Una reinvención acelerada exponencialmente en unos años en los que “creaciones tecnológicas como los móviles han cambiado la forma de entender el día a día”. Segura de que el consumidor es quien crea las tendencias, cree que es el momento adecuado para poner en marcha medidas concretas por parte de los gobiernos que apuesten por empresas jóvenes y nuevas, "donde invertir es un riesgo que solo pueden correr los valientes dispuestos a triunfar”.