La semana pasada, Cabify anunciaba la entrega de equipos de protección individual (EPIs) para garantizar la seguridad de conductores y pasajeros. Los packs, disponibles desde ayer, incluyen geles de mano, mascarillas y guantes para los conductores de taxis y VTC, además de productos de limpieza para que los coches sean desinfectados con la máxima frecuencia. Vicente Pascual, cofundador y Chief of Ride Hailing de la compañía, reconoce que son tiempos difíciles para el sector de la movilidad, “especialmente en cuanto a las diversas alternativas de movilidad, como VTCs o taxis”. Aunque la crisis del COVID-19 no le ha frenado ni a él ni a su equipo de generar nuevas ideas.
“Desde el inicio de la emergencia abrimos un canal de comunicación directo con las administraciones públicas para ofrecer nuestra colaboración y seguir las recomendaciones de las autoridades”, cuenta. Además, de reforzar la comunicación con empleados, conductores colaboradores y usuarios para promover la colaboración y evitar la propagación, Cabify ha intensificado los protocolos para la desinfección e higiene diaria de los vehículos y el reparto de material de protección. Lo ha hecho con la colaboración con la patronal de VTC Unauto. También ha retirado los pagos en efectivo en la aplicación y las pioneras botellas de agua en los coches para reducir cualquier contacto durante los trayectos.
En paralelo, durante este tiempo de confinamiento la empresa ha puesto en marcha 'Cabify para Héroes' – gracias a un acuerdo con el gobierno de la Comunidad de Madrid–, una iniciativa que Vicente Pascual tiene especial cariño. “Permite que el personal sanitario pueda realizar visitas a domicilio sin coste. Hasta el momento, hemos realizado más de 30.000 viajes. También hemos trasladado a más de 200 recuperados de IFEMA de manera totalmente gratuita”, valora.
Cabify cuenta también con más de 2.000 sanitarios de hospitales públicos que viajan con su servicio a mitad de precio en Valencia, Barcelona, Madrid y Sevilla. “Este importe reducido que ellos abonan se va directamente a nuestros colaboradores transportistas, del sector VTC, que también está viviendo un momento muy complicado”, subraya Pascual.
Estas cifras reflejan para Pascual que el usuario ha valorado positivamente las medidas de Cabify y que, como celebra, “se puede innovar en tiempos complicados como el que estamos viviendo”. Sin embargo, a la pregunta de si saldrá reforzado el sector de las VTC en España tras esta crisis, el responsable no se atreve a poner la mano en el fuego. “Es difícil responder con un sí o un no, aunque somos optimistas. Vemos que las opciones de movilidad discrecional son una alternativa que está en auge en otros países en fases más avanzadas, como es el caso de China”.
En cualquier caso, continúa, “es fundamental seguir ofreciendo alternativas de movilidad al usuario para que pueda moverse por la ciudad de forma segura, evitando que se utilice el vehículo privado, tratando de avanzar hacia un modelo de ciudad más inclusivo, con más espacio para las personas y menos coches circulando”.
En este aspecto, Pascual asegura que el objetivo de Cabify sigue siendo el que impulsó la creación del que ha acabado siendo uno de los grandes éxitos del emprendimiento español (la empresa obtuvo unos ingresos de 223 millones de euros en España en 2019): “mover a más personas con menos vehículos sigue siendo el gran desafío del mundo”. Aunque el COVID-19 ha dado la vuelta a esta tendencia. Factores como el miedo al contagio han vuelto a catapultar al vehículo privado, algo que preocupa a Pascual. “No podemos permitir que el coche privado siga invadiendo espacio de las personas. Hay ciudades donde no caben más”.
2020, año cero
Al reto de afianzar la movilidad sostenible en España, Cabify ha reafirmado su compromiso con la seguridad, un término que desde que la pandemia explotó en nuestro país ha ido ganando cada vez más fuerza. “La seguridad ha sido uno de los elementos diferenciadores de Cabify desde el nacimiento de la compañía, y ahora es el momento de reforzar este compromiso con nuestros usuarios, socios conductores, proveedores y sociedad en general. De aquí en adelante, seguiremos avanzando en materia de seguridad, incrementaremos progresivamente la oferta para adecuarnos a la demanda en las diversas fases de la desescalada y nos mantendremos como una opción de movilidad segura, sostenible y accesible para todos los usuarios”, sostiene Vicente Pascual.
La clave para unificar estos dos objetivos –sostenibilidad y seguridad– pasa, como subraya el cofundador, en el modelo MaaS (empresa de movilidad como servicio). “Es importante incluir opciones de transporte discrecional, como VTC o taxi, y alternativas de micromovilidad. Todas ellas se presentan como un abanico de posibilidades para los usuarios para favorecer el distanciamiento social, evitando transportes masificados, sobre todo en determinados momentos del día. También es una oportunidad para generar empleos”.
Respecto a la crisis sanitaria y económica, Pascual no cae en la tentación de compararse con otras compañías del sector. “Cada compañía ha llevado a cabo diversas iniciativas en un contexto muy complicado para todos”, asegura. Lo importante, aunque parezca una frase manida, es el objetivo común. “Hay que evitar la propagación del virus, atendiendo a las recomendaciones de gobiernos, administraciones públicas y organizaciones como la OMS. Y a partir de ahí, tratar de hacer de las ciudades mejores lugares para vivir”. Consciente de que “las alternativas de movilidad discrecionales, incluyendo el taxi, no representamos ni el 1% del total de desplazamientos de las ciudades”, el desafío que Cabify tiene por delante no es muy diferente al del resto de sectores: “ver cómo nos adaptamos al cambio que la sociedad está experimentando y actuar”.