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Villacís: «Madrid no se conforma. Quiere ser parte del cambio que le ha tocado vivir»

La vicealcaldesa inaugura en Vicálvaro el Centro de Innovación de Economía Circular tras una inversión de 8,5 millones. El Ayuntamiento colabora en este proyecto con la Universidad Politécnica de Madrid, además de otras empresas y fundaciones
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El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha el Centro de Innovación de Economía Circular (CIEC) de Vicálvaro. Con una inversión cercana a los 8,5 millones de euros, el proyecto está enmarcado en el Plan SURES. Se trata de una de las iniciativas prioritarias dentro de la estrategia de hacer de Madrid una ciudad más sostenible, junto a otras acciones como el Bosque Metropolitano.

El CIEC está emplazado en un edificio nuevo construido en el casco histórico de Vicálvaro y cuenta con más de 700 m2 de espacios polivalentes. Desde el Ayuntamiento de Madrid indican que “busca acelerar la transición hacia un modelo circular de producción, manteniendo materiales y recursos el mayor tiempo posible en un circuito productivo y empresarial económicamente factible”. El centro funcionará bajo un modelo de gestión público-privado, integrado por Barrabés, Sacyr, la Universidad Politécnica de Madrid, Eurostar Mediagroup y la Fundación Juan XXIII.

Ayer, durante la visita al centro, la vicealcaldesa Begoña Villacís señalaba lo importante que es tener “un plan, una estrategia y un modelo de ciudad”. Y añadía que el modelo de ciudad al que se dirige Madrid, “y las grandes capitales comprometidas que marcan la diferencia”, es el de una ciudad sostenible, que busca la sostenibilidad desde un punto de vista global. “Este centro es absolutamente innovador, y se suma a otros inaugurados durante este mandato. Madrid no se conforma. Quiere ser parte del cambio que nos ha tocado vivir”.

De consumidores pasivos a ciudadanos responsables

El CIEC estará abierto a la ciudadanía gracias a 800 horas de formación, la involucración del tejido asociativo o la participación en sus programas de colegios e institutos. “Muchos manejamos el concepto de economía circular en nuestro día a día, pero a otros les parece un futurible incierto; algo difuso y lejano. Está bien que lugares como este permitan que los conceptos se puedan tocar y visitar”. El espacio está dotado de maquinaria hasta ahora “reservada a muy pocos espacios”.

Villacís apuntaba que el CIEC es un vehículo para hacer entender que “no puedes tener un modelo de ciudad si no tienes un modelo de sociedad, y no puedes tener un modelo de sociedad si no tienes un modelo de educación. Es lo que estamos haciendo aquí, permitiendo que las empresas muestren sus estrategias en economía circular, pero también fomentando la creación de nuevas compañías, generando empleo verde y explicando la utilidad para el planeta de estas iniciativas. Debemos cambiar de perfil, pasar de consumidores pasivos a ser parte del proceso, comprender que todo es responsabilidad de todos”.

Colaboración público-privada, participación ciudadana, inclusión e innovación

El CIEC ofrece servicios especializados en economía circular a empresas, emprendedores y ciudadanía en general, así como programas de tutoría, formación, eventos y talleres abiertos gratuitos. En la primera edición de sus programas de incubación y aceleración, dedicados a proyectos y empresas con productos que incorporan principios circulares, participan 24 startups, mientras que el Programa de circularización de mobiliario urbano cuenta con la participación de siete empresas.

El centro también dispone de un taller de fabricación digital o FabLab abierto a todo el público y con el que se pretende estimular la experimentación innovadora local en ecodiseño, fabricación digital y la cultura maker. El FabLab cuenta con máquinas de impresión 3D, cortadora láser, fresadora de grandes dimensiones, banco de electrónica, máquinas de coser y bordar digitales, cortadoras de vinilo y una línea de reciclado de plásticos que permite el triturado, secado y conversión en filamento para las impresoras, lo que permite cerrar el bucle de determinados plásticos. En las aulas para cursos y talleres participan tanto jóvenes como estudiantes.

Asimismo, el CIEC incorpora un Laboratorio Inclusivo de Soluciones Basadas en la Naturaleza (CIEC SBNLab Inclusión), que gestiona la Fundación Juan XXIII y que busca incluir a colectivos más vulnerables o en riesgo de exclusión en la transición a modelos circulares de producción y sostenibilidad. El Laboratorio Inclusivo contará con dos personas con capacidades cognitivas diferentes para el desarrollo de sus programas de compostaje, cubiertas verdes, huertos urbanos en suelo e hidropónicos (que prescinden de la tierra para cultivar) y jardines verticales.