Hijos de Rivera ha presentado, por primera vez a través de una cata vertical, su proyecto “Viñadores do Atlántico”, que tiene como objetivo recuperar una variedad de uva ancestral y autóctona gallega: la merenzao. El proyecto está impulsado por la bodega Ponte da Boga, pionera de la Denominación de Origen Ribeira Sacra en la recuperación de esta uva para su vinificación como monovarietal.
Fernando Yánez, Director Nacional de la gama de Vinos de Estrella Galicia, distribuidora de Hijos de Rivera, ha explicado que el proyecto, que nació en 2021, “es una cuestión de colaboración y de ayudar a viñadores y bodegueros que recuperan con mucho sacrificio variedades autóctonas de manera sostenible”.
La comarca de Betanzos, donde se desarrolla esta iniciativa, es una zona pequeña con media docena de bodegas, un área muy húmeda. Desde 2012 trabajan la variedad de Vino Blanco Legítimo. “Hemos recorrido una a una todas las bodegas catando sus vinos y hemos empezado apoyando a dos” comenta Yánez. Las seleccionadas recuperan variedades de la uva autóctona blanco legítimo mediante prácticas responsables y proyectos que generen un impacto positivo real en el entorno.
Bodega Casa de Beade y Bodega Rilo son dos bodegas familiares que apostaron en su día por esta variedad desaparecida, considerada la más antigua de Galicia y que no se reconoció como uva de vinificación hasta 2011.
Los pequeños viticultores recuperan variedades como la citada merenzao, pero también brancellao, sousón y branco lexítimo, poniendo así en valor las excepcionales características de los suelos de la D.O. para el cultivo y elaboración de vinos de una calidad y elegancia al nivel de los viñedos más reconocidos de Europa.
Al mismo tiempo que trabajan en esa recuperación, tratan de garantizar una viticultura que no deje rastro de su actividad en los terrenos, evitando la contaminación con metales pesados. También limitan el uso de agro-químicos mediante teledetección y viticultura de precisión.
Capricho de Merenzao es el resultado de un trabajo de recuperación de esta variedad autóctona que se considera progenitora de la uva mencía. De cultivo muy difícil por su sensibilidad, proporciona vinos exquisitamente fragantes con delicadas notas florales y frutales, de poca intensidad colorante, buena estructura y con aptitud para el envejecimiento.
Elaborado 100% con uva merenzao, Capricho de Merenzao 2017, degustado por los expertos en esa cata vertical, es un vino de “nariz intensa gracias a la calidez de la añada que se manifiesta con una nota floral y de frutos rojos”, según ha descrito Rubén Pérez, uno de los enólogos de Ponte da Boga. Esta cosecha ha recibido múltiples reconocimientos nacionales e internacionales.
1 comentario en «Viñadores do Atlántico: el proyecto de Hijos de Rivera que recupera variedades autóctonas de uva en Galicia»
¿Y dónde se compra Capricho de Merenzao?