Los amantes del vino y las bodegas tienen desde hace unas semanas un nuevo punto de encuentro. La aplicación Vinow (descarga gratuita aquí) permite tener en casa más de 250 referencias en apenas 20 minutos. Álvaro Giménez es uno de los once socios de un proyecto que se ha propuesto explorar todas las ventajas del delivery y la compra por impulso en un sector que, hasta el momento, ha sido terreno baldío para este tipo de propuestas.
“Muchos bodegueros me han contado a lo largo de estos años –Giménez es consultor experto en internacionalización de vino español- que el motivo de potenciar las exportaciones es la bajada del consumo en España”, explica a Innovaspain el emprendedor. “Detectamos que había que llegar a nuevos consumidores. Faltaba una forma moderna de comprar vino más allá del ecommerce tradicional, donde los tiempos son más largos”, añade.
El pasado verano, los impulsores de Vinow se pusieron definitivamente manos a la obra. “Levantamos dinero y creamos la aplicación con mucho mimo, a base de hablar y hablar con las bodegas y de conocer a fondo sus inquietudes y necesidades”, detalla Giménez. Desde junio, la app es una realidad en 20 ciudades gracias a un almacén central ubicado en Burgos y 28 micro hubs con los que cubrir una última milla metropolitana donde viven 16 millones de potenciales clientes.
Del sector y para el sector
Vinow nace desde el sector, y esta es, a juicio de su cofundador, una ventaja que les posiciona con garantías. “Reclamaban que el vino debía dar un salto al siglo XXI. La aplicación es gratuita para las bodegas. Además del incremento de ventas, los productores dispondrán gracias a la app de una información hasta ahora inédita”. Giménez alude a datos sociodemográficos –quién compra el vino, cuándo y cómo lo hace, cuánto se consume en una región de terminada, el género o las tendencias- de alto valor en el rediseño de las estrategias de ventas y márketing.
Todo ello sin múltiples intermediarios entre el productor y el consumidor. Vinow se encarga del proceso logístico y de reportar a la bodega la trazabilidad, alejándose de las prácticas más extendidas en el delivery. “El margen del vino poco tiene que ver con el del food delivery (apenas unos céntimos) y ronda el 50-60 %. Esto facilita la escalabilidad de la empresa. Huimos de convertirnos en una startup que tiene que pasar varios años perdiendo dinero”.
En los meses previos al lanzamiento, tocaron todas las puertas. Y en ello siguen, ya que el catálogo no deja de crecer. “Las bodegas que más venden fueron las primeras en entrar. Pienso que si les va bien es porque abrazan estas iniciativas novedosas y siguen una estrategia aperturista. Por el contrario, las que tienen un perfil más boutique, de hipotético prestigio, ponen más reticencias. Aún asocian el mundo digital a cierto descrédito de sus referencias”.
Álvaro Giménez espera que próximamente formen parte de Vinow más bodegas grandes, sin dejar de lado propuestas pequeñas, “que están haciendo cosas muy interesantes en Galicia, las islas o Levante. Ahora tendrán en nosotros una manera rápida de llegar a nuevos consumidores”. El experto percibe además que el relevo generacional, también en las clásicas Ribera y Rioja, juega a su favor. “Toman las riendas profesionales que entienden dónde tienen que estar. Las conversaciones son muy sencillas”.
Próximos pasos
Después de una ronda de financiación de 350.000 euros, Vinow está inmersa en una segunda ronda. “Este verano haremos algo de ruido para que las métricas vayan hacia arriba y las descargas crezcan”. Son semanas de aplicar el prueba-error, impensable a partir del otoño. En septiembre orquestarán la campaña oficial de lanzamiento encaminada a ‘comerle’ cuota de mercado al ecommerce y llegar a diciembre con buen músculo.
También en septiembre implementarán en la app la que confían será una de las joyas de la corona de Vinow. Los usuarios premium podrán comprar en exclusiva las referencias que ofrece el grupo londinense OENO, que tiene acceso a cupos de bodegas internacionales. “Es un catálogo incomparable en todo el mundo. Firmamos un acuerdo en exclusiva en febrero, así que solo desde Vinow será factible disfrutar de algunos de los mejores vinos jamás producidos. Esta alianza es una muestra de la fortaleza del proyecto”.
Siempre con el vino como denominador común, Álvaro Giménez se ha embarcado en distintas aventuras a lo largo de la última década. En Estados Unidos, es famoso su Spanish Wine RoadShow, programa de promoción de bodegas españolas que cada seis meses desembarca en ciudades menos habituales como San Diego, Austin o Denver. Además de esta acción estrella, colabora con distintas Cámaras de Comercio y orquesta campañas más concretas para denominaciones de origen.
Ahora dedica la mayoría de su tiempo a la Vinow App. “Hemos pasado muchas barreras y podíamos habernos quedado por el camino, pero se trata de un proyecto que el sector ha abrazo con alegría. Tenemos un espacio muy grande en el mercado y lo vamos a demostrar”.