El operador sueco Voi se ha propuesto llevar a otro nivel la micromovilidad urbana en Sevilla. Clara Vallvé, Country Manager de la empresa para España y Portugal desde el pasado mes, explicaba en Greencities & S-movig (celebrado en Málaga, donde también opera la compañía) la filosofía de Voi, basada en “lograr ciudades para vivir con el patinete como elemento del cambio”.
La directiva indicaba que “él éxito de Voi es el éxito de una ciudad”, y hacía un rápido balance de lo logrado en Sevilla hasta el momento: casi 500.000 usuarios han ahorrado 265.000 trayectos en coche y la emisión de 80 toneladas de CO2. “Habría sido necesario plantar 1.300 árboles para cubrir el impacto de estos viajes”.
Vallvé recordaba que, tras la salida de Reby, en la actualidad son el único operador autorizado en la capital hispalense. “Hemos demostrado que es posible ofrecer un servicio de micromovilidad ordenada, segura y sostenible en todas las ciudades”.
Por las calles de Sevilla circula una flota de 1.000 patinetes dotados de las últimas tecnologías. Voi es el único operador que dispone de una escuela online de conducción y trabaja “codo con codo junto a las administraciones”. En el caso de Sevilla, de la mano del ayuntamiento fueron identificadas 200 zonas claves donde hacer especial énfasis.
“Nuestro mayor orgullo es el equipo”, añadía Clara Vallvé. “Contamos con 10 personas dedicadas exclusivamente a recorrer las calles donde limpian, reordenan y aparcan la flota para que Sevilla ofrezca la mejor imagen posible”. Voi efectúa 200 chequeos diarios y 900 movimientos de flota al mes. “El resultado de este esfuerzo es haber logrado la excelencia operativa con 0 multas de aparcamiento en los últimos dos años”.
La empresa utiliza un sistema pionero de reparación de patinetes eléctricos que evita su desplazamiento al almacén y contribuye a una logística más eficiente y sostenible. En paralelo, Voi ha conseguido aumentar de 125 a 220 la media de viajes indicados para que un patinete pase por revisión. El operador sueco fue el primero de su categoría que apostó por las baterías intercambiables en todos sus vehículos, reduciendo a la mitad las emisiones operativas.
Cuando tiene lugar uno de los grandes eventos que salpican la ciudad cada año -Semana Santa, Feria de Abril- la flota de patinetes de Voi adapta su funcionamiento en base a posibles picos de demanda. “Formamos al personal necesario, movemos la flota e incentivamos el uso del patinete con promociones específicas”.
El de Sevilla no fue el único caso de éxito de Voi al que se refirió Clara Vallvé. Una iniciativa piloto en Stuttgart demostró que la integración de la micromovilidad compartida en el sistema de transporte público local puede ayudar a aumentar el número de usuarios de este último.
La investigación reflejó un aumento del 250 % en los viajes con patinetes eléctricos compartidos, lo que contribuyó a aumentar las ventas de billetes de tren en un 35 % durante el período que duró la prueba, que tuvo lugar en la estación de Bad Cannstatt, una estación de cercanías muy frecuentada en la ciudad alemana.
En Berlín, Voi lidera un proyecto para expandir la micromovilidad a áreas suburbanas. Desde 2020, la empresa está asociada con BVG, la autoridad de transporte público de Berlín. La aplicación Jelbi, de BVG, combina micromovilidad compartida y transporte público.
Con los viajeros como principal prioridad –“las personan tienen que volver a ser las protagonistas de las ciudades”, apunta Vallvé-, en 2021 Voi trabajó con Jelbi para instalar seis aparcamientos en la zona suburbana de Spandau. Estos centros de movilidad conectan con autobuses y metro que transportan a los viajeros directamente al centro de la ciudad. ¿El resultado? Voi a quintuplicado el número de usuarios y el transporte público es más accesible.
Antes de Voi, Vallvé dirigió la expansión europea de la marca Gopuff, empresa de entrega de última milla, y de la compañía de patinetes compartidos Bird, por lo que ya cuenta con una amplia experiencia en micromovilidad y es experta en entornos internacionales.
