Andrés Melero e Ingrid Sanz, responsables del proyecto educativo ‘El Vuelo de Apis’, recorrerán Sudamérica mediante un viaje colaborativo, familiar y abierto, cuyo hilo conductor es una iniciativa educativa propia e independiente. Desde la diversidad y, sin verdades absolutas, estos padres aspiran a servir de reflexión sobre la manera de educar a sus tres hijas,
A partir de agosto de 2016 y durante un año, esta familia sevillana de cinco miembros utilizará IntercambioCasas para alojarse en 60 viviendas diferentes, con el deseo de convivir con otras realidades sociales. Además, se trata de un viaje colaborativo que busca a participación e implicación de amigos, familia, voluntarios, filántropos, empresas, medios de comunicación y cualquier otra entidad u organización que tenga interés en su proyecto.
“Su amor por la educación y los valores les ha llevado a definir su propio proyecto educativo, fomentando la autonomía de los niños desde el aprendizaje entre iguales y en el que incluyen a sus hijas Nora, Cloe y Elsa (de 8, 6 y 4 años, respectivamente)”, señalan desde IntercambioCasas. Esta iniciativa irá marcando su rumbo a través de las escuelas, promoviendo el juego, la independencia y el deporte entre los jóvenes.
En su recorrido figuran como destinos Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil. Su idea es permanecer en cada país durante un mes o mes y medio. Además, al asentarse en pequeñas localidades apartadas de los circuitos turísticos, ‘El Vuelo de Apis' busca preservar, y al mismo tiempo dar difusión, a las costumbres de minorías culturales.
Andrés Melero señala que no conciben “una manera más auténtica de viajar por el mundo que haciéndolo a través de sus gentes”. Desde su punto de vista, conviviendo unos días con familias locales, podrán enseñar a sus hijas “que el mundo es un lugar lleno de gente amable y hospitalaria”. Asimismo, esperan poder descubrir sorprendentes lugares de la mano de sus habitantes.
Hace dos años, la familia vivió una experiencia similar por Europa, donde fueron acogidos por 12 familias de IntercambioCasas de 10 países distintos. Esta experiencia previa sirvió como ensayo a esta nueva aventura que cada vez tienen más cerca.