Víctor y Lara Beltrán, CEO y directora de Diseño de Producto de Wabi Home, crecieron rodeados de muebles, decoración e interiorismo. “Mis padres siempre han sentido pasión por el hogar, y a ello se han dedicado toda la vida. Nos los han sabido transmitir desde bien pequeños”. Si viajamos más atrás en el tiempo entenderemos mejor esta sensibilidad. “Nuestro bisabuelo se dedicaba a la cestería. Las generaciones fueron pasando. El negocio creció, pero en esencia no cambió demasiado”, explica Víctor Beltrán a este periódico.
La irrupción del mueble asiático low cost hizo daño a la empresa familiar. “Cuando le empezaron a cancelar pedidos, mi padre cogió la maleta y un diccionario de inglés y se marchó a China para entender qué estaba pasando. Encontró un país que fabricaba a precios de risa, dónde había que escarbar mucho para dar con algo diferencial y de calidad. Les vio pasar de la bicicleta al Tesla casi sin transición”.
Con el bagaje y el conocimiento acumulados, y un listado de errores a evitar, los hermanos Beltrán empiezan la aventura de Wabi Home en agosto de 2019. Diseños propios revisten una propuesta única. “Bebemos de lo que vimos en casa de mis padres. Un refugio que vivió siete reformas y por donde no cesan de pasar familiares y amigos. La puerta siempre está abierta. Bajo esa premisa de hogar como lugar seguro y libre de estrés, apostamos por un tipo de mueble atemporal con maderas de calidad jugando un papel protagonista”.
En Wabi Home han huido de la estrategia de las grandes superficies de venta de muebles por todos de sobra conocidas. “Tienden a desplegar un amplio abanico de estilos -moderno, industrial, rústico, romántico, más recientemente glam-, pero esto no es como comprarse ropa; no amueblas tu casa todos los días. Nuestros muebles pasan poco de moda. La madera lo conecta todo, y aporta sentido al conjunto. Entendemos el hogar como un lugar en el que pasamos mucho tiempo. Hay que tratarlo con cariño y dedicarle tiempo. No debe ser un espacio estresante, sino todo lo contrario”, detalla Beltrán.
Wabi-Sabi
“Somos muy zen”, añade el CEO de Wabi Home. Defienden casas poco cargadas de objetos, de paredes blancas y bien iluminadas. “Lo llamamos minimalismo cálido”. Víctor y Lara Beltrán son seguidores de la filosofía japonesa Wabi-Sabi, que nos anima a aceptar la vida tal y como es, imperfecta, pero que también promueve un modo de vida tranquilo y en armonía. “Debemos preocuparnos de lo importante. Es preferible no pretender que todo sea idílico; porque no lo es ni lo será nunca. Eso lo llevamos al diseño y al interiorismo”.
El verano que arrancó el proyecto, Wabi Home funcionaba con cinco personas en el equipo, almacén incluido. “Pusimos en marcha la web, invertimos algo en publicidad y nos marchamos de vacaciones”. A su regreso comprobaron que tenían varios pedidos. “Desde el principio nos ha sorprendido la excelente acogida recibida, aunque siempre hemos prestado especial atención a cuidar al cliente. Damos pasos tranquilos. No queremos correr más de la cuenta”.
Ese primer año facturaron 44.000 euros. “Llegó el COVID y pensamos que sería nuestro fin. Nada más lejos, empezamos a recibir pedidos a un ritmo brutal”. Con la gente encerrada en casa, probaron las mieles del ecommerce. En su caso, el beneficio adicional vino de clientes que descubrieron que las sillas o el sofá de casa les resultaban incómodos o que el dormitorio necesitaba un cambio.
El despegue definitivo
En septiembre de 2020 entraron en Lanzadera, el programa de apoyo a startups de Juan Roig. “Nos ayudaron a estructurar el crecimiento de Wabi y a ganar confianza dando los pasos adecuados”. Víctor Beltrán admite que el modelo de ‘Calidad Total’ que aplica Roig les entró “en vena” y contribuyó a que la compañía progresara. Facturaciones anuales de 650.000 euros, 1,5 millones, 2,7 millones… En 2022 desembarcaron en el mercado francés, que ya representa el 14 % de las ventas.
Recientemente, el ecommerce de muebles ha cerrado una ronda de inversión por 600.000 euros liderada por Angels, sociedad de inversión del propio Roig, en la que también ha participado Dozen Investment. Gracias a este combustible confían en llegar a más países europeos (en 2023 ‘abren’ en Portugal) en los próximos 4-5 años. “No solo se trata solo de dinero, sino de rodearnos de buenos compañeros de viaje”, añade Beltrán.
Controlar el proceso
El emprendedor opina que, a escala europea, Wabi Home está en una posición media dentro de un mercado que oscila entre los precios populares de IKEA y las marcas más exclusivas. “Ofrecemos calidad a un precio competitivo”. La empresa cuenta con un socio proveedor en Indonesia que fabrica en exclusiva para ellos. “Controlamos toda la cadena: desde la compra de madera en bosques sostenible a la fabricación del mueble, su llegada al almacén y el envío al cliente”.
A día de hoy, los cabeceros y las sillas son su gran baza en ventas. “Cada día intentamos que más referencias sean best sellers dentro de nuestra intención de ofrecer una propuesta de hogar completa y personalizada”. Víctor Beltrán es optimista con lo que está por llegar. “El COVID ha acelerado la venta digital en todos los sectores, también en los muebles, donde se ha perdido el miedo a la compra online. Queremos seguir cuidando al cliente con toda la tecnología disponible para dar mejor servicio 24/7, asesorarle y acompañarle a lo largo de todo el proceso”.
El CEO de Wabi Home regresa a la prudencia. “Somos muy jóvenes, pero esto no es moda o cosmética. La compra de muebles y decoración es reflexiva; hoy la mesa, mañana las cortinas. Detectamos un tipo de cliente que no es la primera vez que compra en Wabi Home, igual que aumenta el porcentaje de clientes que llegan a nosotros recomendados por otros. Crecer es cuestión de tiempo”.