Desarrollar un dispositivo wearable capaz de predecir y alertar en tiempo real de la llegada del dolor que supone padecer crisis de migrañas. Con este objetivo trabajan, de forma conjunta, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Hospital Universitario de la Princesa. Según los resultados de las primeras simulaciones, la fiabilidad de este sistema supera el 75%.
Según ha señalado Josué Pagán, uno de los autores del estudio, el trabajo “supone un paso más hacia la implementación final de un dispositivo comercial que ayude a los pacientes a mejorar su calidad de vida”. Es decir, sentar las bases para el desarrollo de un futuro wereable que monitorice las variables de los pacientes y alerte de forma efectiva antes de que sufran una crisis de migrañas. Por el momento, han conseguido desarrollar en entornos simulados un sistema capaz de predecir estas situaciones con una efectividad de más del 75% en tiempos promedio de 25 minutos, un margen suficiente para actuar y evitar los dolores que conllevan los episodios de esta enfermedad.
Asimismo, los investigadores también buscan que el futuro dispositivo conlleve un ahorro tanto a nivel económico y energético como asistencial, de tal forma que, han informado desde la UPM, “cuando un paciente que sufre de migrañas es monitorizado, sus datos pueden procesarse bien en el propio sensor de adquisición de variables biomédicas, o bien en su teléfono móvil o en un centro de datos. Dónde y cuándo se procesen estos datos tendrá un coste diferente que el nuevo sistema es capaz de optimizar en cada momento decidiendo dónde es más barato energéticamente que se lleve a cabo el procesado”. El sistema, optimizado para un despliegue en un 2% de la población de enfermos de migrañas de Europa, podría suponer un ahorro de 288 millones de euros en el ámbito energético, además de 1272 millones derivados de la predicción de estos ataques.
Entre un 12% y un 15% de afectados
La migraña es una enfermedad neurológica altamente prevalente e incapacitante, que afecta a entre un 12% y un 15% de la población empeorando su calidad de vida. Según los expertos, una toma anticipada del medicamento fruto de un buen sistema capaz de predecir las crisis, no sólo evitará el dolor, con la consecuente mejora en el día a día de los pacientes, sino que también ahorraría costes económicos.