BARCELONA. Utilizamos la visión para recibir más del 85 % de la información del mundo que nos rodea. Sin embargo, las disfunciones visuales afectan aproximadamente cuatro de cada diez menores de quince años en Europa. Eva García Ramos, directora gerente de E-HEALTH Technical Solutions explica a Innovaspain que muchos de esos problemas no son detectados o diagnosticados de forma adecuada, “lo que provoca serios problemas de adaptación entres los niños y jóvenes que los padecen”.
La ingeniera de telecomunicaciones y su socio, el optometrista Juan Carlos Ondategui (también máster en Salud Pública y Doctor en Ingeniería Óptica) están detrás de WIVI Vision, una tecnología basada en videojuegos en 3D con IA para diagnosticar y tratar problemas visuales.
Hablamos con Eva García en el marco del Mobile World Congress, donde la empresa ha expuesto las ventajas de WIVI. “Proporciona una evaluación cognitiva visual completa y el entrenamiento de las disfunciones visuales. Además, ofrecemos un plan personalizado para cada paciente y especialista con libertad de movimiento, elevada precisión, medición en tiempo real y tecnología 3D”.
Un diagnóstico certero
La experta detalla que, de manera habitual, el diagnóstico y el entrenamiento de estos problemas se han llevado a cabo de manera muy manual, “con papeles y cartulinas”. Esto tiene sus implicaciones. “Sabemos que el 20 % de los niños y las niñas con dislexia, y el 30 % de los casos de TDHA, son en realidad casos mal diagnosticados de disfunciones visuales que, a menudo, pueden ser la causa de la falta de atención, sobre todo cuando se asocia a discapacidad lectora, de aprendizaje o a trastornos de conducta”.
La propuesta inmersiva de WIVI Vision simula escenarios realistas con diferentes desafíos visuales. “El profesional reduce el tiempo de evaluación de 60 a 10 minutos. Y, más importante: el tratamiento pasa de durar un año a oscilar entre el mes y medio y los tres meses. Este es un problema que también afecta a los adultos. Por desgracia, en pocas ocasiones nos sometemos a ese test. Solo si vemos doble, borroso...”
Prevención, innovación, experiencia de usuario
Uno de los objetivos de WIVI es promover la salud visual preventiva. “Llevar a cabo controles periódicos de la reflexión visual dentro del resto de pruebas habituales sería muy positivo para lograr un estándar en la detección de estos déficits. La buena noticia es que la persona puede recuperarse en menos de tres meses, y además divirtiéndose”, asegura Eva García Ramos.
La cofundadora de la empresa detalla que esa vocación integradora en el diagnóstico es una de las señas diferenciales de WIVI. También la agilidad en el tratamiento. “Detrás de decirle a alguien que volverá a la normalidad en mes y medio hay mucha concienciación y trabajo duro para obtener las correspondientes certificaciones, una garantía extra para el paciente”.
Otro valor añadido es la tecnología de WIVI, pensada para que el usuario se sienta “como en casa” durante todo el proceso, “lejos de la tensión habitual de la prueba médica”. Este esfuerzo les ha valido ser una de las scaleups premiadas por Banco Santander y Telefónica en el reto Santander X Global Challenge | New era of Customer Experience¸ lanzado en colaboración con Oxentia Foundation el pasado mes de octubre. Este desafío, que ha reunido a empresas de 11 países, ha tenido como objetivo identificar las soluciones más innovadoras que mejoren experiencia de usuario, personalización, omnicanalidad, calidad de la red bajo demanda, o las medidas de seguridad antifraude.
Es tiempo de crecer
Presentes en más de 100 ópticas en España, el equipo de WIVI quiere llegar mucho más lejos. “Nos encontramos en plena fase de crecimiento. El pasado mes de noviembre abrimos mercado en EEUU, y ya nos han hecho los primeros pedidos. Comenzamos a explorar Portugal y Reino Unido, además de otros sectores a los que nuestra innovación puede resultar útil”.
Con el producto bien consolidado, Eva García Ramos cree que es hora de hacer crecer el modelo de negocio. La ingeniera reflexiona acerca de las características especiales del emprendimiento en salud. “Lo importante es tener un propósito bien claro para transitar los momentos duros. En mi caso, mi madre murió joven debido a una enfermedad neurodegenerativa. Tanto mi socio como yo nos propusimos ayudar a la gente. La tecnología ha contribuido a que esas intenciones tengan un alcance masivo”.
Detecta además un mayor aperturismo de los profesionales de la salud a dialogar con la tecnología. “El nuestro era un sector muy tradicional. Somos parte de un cambio de mentalidad. Los profesionales han pasado de mirar de reojo un SaaS a demandarlo. Los usuarios también empujan esta transición. Cada vez son más las personas habituadas a la tecnología y que por tanto han perdido el miedo a que sea parte de su salud. Por otro lado, cuando demostramos que la automatización de un proceso no implica la pérdida de un puesto de trabajo sino que ganamos en productividad, derribar barreras es más fácil”.
El impulso de ENISA
García Ramos admite que innovar en el ámbito de la salud también exige altas dosis de resiliencia. “Las certificaciones tienen un coste elevado; muchas inversiones obtienen un retorno a largo plazo”. Indica que el apoyo financiero de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) resultó decisivo para hacer una primera prueba de concepto. Después llegaron dos préstamos más con el objetivo, primero, de salir al mercado (en pandemia) y, el más reciente, para hacer crecer WIVI.
“Mi impresión de ENISA”, añade, “es que son los primeros que están motivadospara que los proyectos salgan adelante. Animo a todos los emprendedores y emprendedoras a que, por los menos, lo intenten. Prepararse para pedir un préstamo ENISA siempre es positivo ya que obliga a poner en orden muchas estructuras dentro del proyecto. Creo que ENISA es una de las culpables del cambio brutal del ecosistema emprendedor español, mucho más maduro y profesionalizado, sobre todo en los últimos 3-4 años”.