Licenciado y doctorado en Ciencias Geológicas por la Universidad de Barcelona, Xavier Querol es una de las voces autorizadas para desgranar las posibles implicaciones de la ciencia en el desarrollo del Pacto Verde europeo. A lo largo de su carrera, el investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) en Barcelona ha sido reconocido por sus trabajos sobre contaminación atmosférica.
“Trabajamos para cubrir el gap entre ciencia y política ambiental”, afirmaba Querol hace unos días durante el encuentro virtual organizado por el CSIC con el Green Deal de la CE como protagonista. En la cita participaron además los investigadores Fernando Valladares, Maria Cruz Alonso e Isabel Medina.
Centrado en el diagnóstico y en la implementación de medidas relacionadas con la calidad del aire, fundamentalmente en ambientes urbanos e industriales, Querol es miembro del consejo asesor para la Unión Europea en el programa 'Clean Air for Europe' de la ONU. Forma parte además del comité científico asesor sobre calidad del aire de la OMS en el área de la Unión Europea.
Mucho por investigar
Uno de los grandes objetivos del Green Deal es lograr la neutralidad en las emisiones de dióxido de carbono en 2050. “Por el camino, las emisiones del transporte terrestre han de reducirse un 90 por ciento y las del transporte aéreo, sometido a complejidades adicionales, un 10 por ciento”. Que la empresa no será sencilla lo demuestran algunas investigaciones recientes de Querol y su equipo. “Durante el Estado de Alarma, con el país paralizado, algunas ciudades españolas seguían superando los valores de partículas recomendados por la OMS para hablar de una calidad del aire óptima”.
Entre las dificultades para analizar la situación, Querol señalaba que la contaminación del ambiente puede proceder de múltiples fuentes y protagonizar reacciones cuya comprensión profunda requiere de una intensa labor científica. “Aún nos faltan certezas, por ejemplo, acerca de los efectos del carbono negro. Otros obstáculos tienen su origen en contaminantes nuevos, como el incremento de partículas ultrafinas, más presentes a medida que baja la contaminación gruesa. Además, los cambios tecnológicos acarrean modificaciones en las emisiones que lleva tiempo entender”.
Desequilibrios y optimismo
Pese a estas barreras, el investigador de IDAEA-CSIC cree que en España estamos en la senda correcta y que el Pacto Verde europeo viene a reforzar tendencias que empezaban a tomar cuerpo. “Sin embargo, a escala global aún hay muchas diferencias, sobre todo si miramos hacia ciudades iraníes o indias que tienen planeado un crecimiento exponencial en los próximos años. Las grandes urbes chinas empiezan a mejorar, pero están lejos de las del sur y el este de Europa, que a su vez van a rebufo de escandinavos, australianos y canadienses”.
“Los mejores en sostenibilidad y protección del medio ambiente también lideran la igualdad de género y la calidad de la educación”, añadía Xavier Querol, que insistía en poner el foco en las ciudades respaldado por un dato: en 2050, el 68 por ciento de la población vivirá en ciudades (hoy es el 55 por ciento). “La ‘fuga’ del mundo rural no es una buena noticia, pero, en teoría, las ciudades densas pueden ser muy eficientes energéticamente. El problema es que venimos de lo que decía Pompidou: ‘Hay que adaptar el coche a la ciudad’. El gran reto es ganarle espacio al vehículo privado. Su uso en la ciudad debe estar muy racionalizado”.
Querol propone reducir el número de coches en general, incluyendo los eléctricos. “La calidad del aire es importante, pero el sedentarismo puede provocar impactos mucho mayores. Tenemos que lograr ciudades atractivas para caminar o ir en bicicleta. No es una utopía”.
Responsabilidad política y ciudadanía
En cuanto a si la sociedad está preparada para afrontar la transición que propone el Green Deal, Xavier Querol no tiene dudas. “Estamos listos y además es necesario. No lo podemos ver como un fastidio. La vicepresidenta y ministra Teresa Ribera, al igual que la Comisión Europea, lo explica muy claro: el viaje hacia las renovables es positivo para el desarrollo económico. Así que, si la transición hay que llevarla a cabo entre 2020 y 2030, ¿por qué esperar a 2028? Hagámoslo ya. Es ahora cuando son más necesarios que nunca puestos de trabajo y fijar población en zonas rurales”.
El investigador de IDAEA-CSIC llamaba a subir un peldaño en la responsabilidad atribuida a los gobernantes para la consecución de estos objetivos. “Puede que haya aspectos mal aceptados, pero están obligados a impulsar o a prohibir. Ocurrió con el tabaco en espacios públicos, con el cinturón de seguridad… La concienciación lleva tiempo”.
Contaminación trasfronteriza
Xavier Querol se mostraba reacio a incentivar fiscal o competitivamente buenas praxis medioambientales. “Puede que una empresa no pueda operar en su país por la severidad con las emisiones contaminantes. Esto provocará que surjan compañías que decidan marcharse a otros lugares, en general más pobres, con menos trabas. Por eso el norte de África tiene un grave problema con los residuos informáticos y explica por qué el plástico europeo acababa en China. Hay que erradicar también la contaminación trasfronteriza”.
El debate ahora no es, según el experto, si el dinero del Green Deal es suficiente. “Lo bueno es que, a diferencia de programas anteriores, que buscaban la rentabilidad económica, el Pacto Verde tiene al medio ambiente en el centro”. Los ‘peros’ de Xavier Querol tienen que ver con las dudas que le genera alcanzar una verdadera eficiencia energética y el óptimo almacenamiento de las energías limpias. “Es un reto tecnológico. Si no se ha logrado en décadas, no sé si será posible hacerlo en un plazo corto de tiempo”.