Xavier Salla: "La ciberguerra comienza antes de que estalle el conflicto armado"

El profesor de la Universitat Abat Oliba CEU confía en que las presiones económicas devuelvan a Rusia a la mesa de negociaciones lo antes posible
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Aunque la ofensiva de las tropas rusas en Ucrania se recrudece cada día, la confrontación también se disputa en el espacio digital. Un terreno en el que los rusos han demostrado sobrada experiencia previa. “Las tecnologías de la que podemos llamar ciberguerra ya estaban ahí”, explica a Innovaspain Xavier Salla, profesor de Comunicación Digital de la Universitat Abat Oliba CEU (Barcelona). “Actualmente, cuando estallan los conflictos armados, la ciberguerra se ha desatado previamente en la mayoría de los casos”.

El experto considera que el ataque a estructuras críticas mediante hackeo, o la capacidad de Rusia de responder a las sanciones a través de alternativas digitales, como las criptomonedas, pueden ser claves para decantar la balanza. Salla detalla que estos grupos no son una exclusiva rusa, sino que son apoyados e impulsados por gobiernos de todo el mundo de manera extraoficial. “Es posible encontrarlos en cualquier ministerio”.

De hecho, según el profesor, no está del todo claro que Rusia sea la gran potencia del ciberespionaje o la ciberguerra. “Es una capacidad realmente difícil de medir porque se trata de actividades en su mayoría encubiertas”, reitera Salla. “Es verdad que existen ciertas evidencias que involucran a los rusos en algunos ciberataques de alto impacto, como el que se produjo en las últimas elecciones en Estados Unidos, pero no podemos perder de vista a otras naciones como Corea del Norte o el Sudeste Asiático en general”.

Para Xavier Salla, el devenir de la guerra dependerá, “sin duda”, de cuestiones económicas. “Las guerras cuestan dinero; las sanciones y la rotunda respuesta de muchos países empujarán a volver a la mesa de negociaciones. Rusia se ha equivocado de maniobra. No le va a salir bien, pero mientras, por desgracia, las bajas humanas se van a multiplicar”, lamenta el profesor.

Aunque el retroceso económico será global, considera que Rusia se alzará como la gran perjudicada en el largo plazo. “Mantener semejante arsenal militar implica una economía mínimamente solvente. No van a obtener la victoria que esperaban, consistente en instaurar un gobierno títere en Ucrania. La factura final va a ser más grande para Rusia que para Ucrania, ya que ésta va a recibir un enorme apoyo internacional”.

La posición de China

Xavier Salla percibe como lógica la posición de China (aunque más tarde de los deseable, ha condenado la invasión), de nuevo en aras de defender sus intereses económicos por encima de guiños puntuales a la gestión de Putin. “Su poder militar también se sustenta en un enorme poder económico. Necesita preservar la buena salud del comercio y las relaciones internacionales. Prefiere estabilidad mundial y ponerse la corona de primera potencia”.

Con Ucrania ‘reclutando’ una nueva tipología de soldado experto en doblegar la ciberseguridad de elementos estratégicos, el profesor plantea qué podría ocurrir si un país como China se viera en la misma tesitura. “Tienen un capital humano incalculable, con millones de personas con estudios avanzados y científicos muy bien formados. En la India sucede algo parecido. Acabarán por tomar las riendas del tablero mundial porque es la tecnología la que va a marcar la diferencia”, concluye Xavier Salla.

Nuevos ciberataques

En el día de ayer, investigadores de ciberseguridad de Proofpoint publicaron un nuevo informe de amenazas vinculadas al conflicto. En el mismo, mostraban posibles acciones cibernéticas dirigidas a personal de las instituciones europeas involucradas en la gestión de la logística de los refugiados que huyen del conflicto en Ucrania.

Según informó la empresa, una campaña de phising distribuye un malware conocido como SunSeed. Los mails se envían desde una cuenta de correo electrónico comprometida de un miembro de las fuerzas armadas ucranianas.

Proofpoint atribuye provisionalmente esta actividad a un grupo de amenazas conocido como TA445 (Ghostwriter/ UNC1151), que parece operar desde Bielorrusia. El grupo ha participado en el pasado en un buen número de operaciones de desinformación destinadas a manipular el sentimiento de los europeos en torno al movimiento de refugiados dentro de los países de la OTAN.

“Aunque las técnicas utilizadas en esta campaña no son innovadoras si se analizan individualmente, si se despliegan colectivamente, y durante un conflicto armado, tienen la capacidad de ser bastante eficaces”, explican los investigadores en un comunicado. “A medida que continúe el conflicto, consideramos que es probable que se produzcan ataques similares contra entidades gubernamentales de los países de la OTAN”.

“Además, la posibilidad de explotar la inteligencia en torno a los movimientos de refugiados en Europa con fines de desinformación es una parte probada de las técnicas de los estados ruso y bielorruso. Ser conscientes de esta amenaza y divulgarla públicamente es primordial para concienciar a las entidades objetivo”, concluían estos expertos.

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