La empresa valenciana Alegre Design lleva 20 años dedicada a la innovación desde diferentes ámbitos. Sus desafíos de diseño se han traducido en colaboraciones profesionales a nivel mundial en sectores como el mobiliario para espacios de trabajo, equipos médicos, productos electrónicos, iluminación y de puericultura, entre otros. Ahora es el turno de la movilidad, donde YAK se ha convertido en su apuesta más reciente y ambiciosa: una bicicleta eléctrica pensada para mejorar la experiencia de los profesionales que emplean este transporte en su trabajo diario.
YAK es el resultado de un minucioso estudio sobre las limitaciones e ineficiencias de este tipo bicis, que se estima que pueden recorrer entre 40 y 70 kilómetros de media en una jornada de trabajo. A eso se suman las dolencias musculares y los riesgos asociados a la seguridad, tanto personal como del vehículo de trabajo.
"Cada vez son más los repartidores que cruzan la ciudad en bicicletas para, por ejemplo, llevar la comida a su destino de la forma más rápida posible. Pero lo hacen cargando sobre su espalda pesadas cajas repletas de alimentos, parando para consultar el trayecto en sus teléfonos móviles, realizando un sobreesfuerzo físico y transportando sus efectos personales en los bolsillos", explica Jorge Páez, impulsor de este proyecto de Alegre Design.
Para acabar con esta problemática, YAK prioriza en la ergonomía. Su parte trasera incorpora un soporte que, gracias a un avanzado sistema imantado, permite mantener fija la caja que contiene la comida durante el trayecto y descargar de peso a la persona. Una vez la bicicleta se desconecta, también lo hace el sistema, lo que permite retirar la carga. Además, cuando la bicicleta está parada, la plataforma se pliega, reduciendo el espacio que ocupa.
La conducción se ve mejorada por un mapa interactivo que se proyecta en el parabrisas delantero de Yak. Este sistema guiado evita paradas innecesarias y distracciones. Los mandos instalados en el manillar permiten al usuario controlar el interfaz sin limitar la atención que presta a la vía. La propia construcción de la bicicleta plantea un sistema nuevo: recurre a láminas en lugar de a tubos de metal. Estas láminas permiten crear espacios internos de almacenaje dentro de la estructura. De este modo, la base del sillín acoge la batería eléctrica, que se puede montar y desmontar para su recarga sin mover toda la bicicleta.
La seguridad del profesional y del vehículo es otro aspecto en el que Alegre Design ha hecho mucho hincapié. Las luces y los indicadores están integrados tanto en la parte posterior como en el manillar que, incorpora, además, un sistema SOS que envía la ubicación del repartidor y de su vehículo al servicio de emergencias. Así, en caso de sustracción, la policía tiene acceso a la ubicación de la bicicleta.
"La movilidad avanza a pasos agigantados. Su transformación se acelera en cuanto a rapidez, eficiencia energética y confort de los usuarios. Con Yak ponemos a la persona en el centro del diseño de la bici con sus necesidades físicas, funcionales y profesionales. El objetivo es claro: que pueda desarrollar su trabajo en las mejores condiciones posibles de ergonomía, eficiencia y bienestar", confirma Marcelo Alegre, fundador del estudio.