Excel o una tabla dibujada con boli sobre un papel son cosas del pasado en la contabilidad. Las empresas de todos los sectores están en una transición importante. Y parte de ese cambio es la automatización de tareas que antes representaban dolores de cabeza y un uso excesivo de calculadoras o de archivos en el ordenador. En los países ricos, esa mudanza está avanzando sobre ruedas, pero en naciones emergentes, como las latinoamericanas, el paso es distinto. Y es ahí donde startups como la mexicana Yaydoo son la llave para abrir esa puerta a la digitalización de los procesos financieros de proveedores y establecimientos.
Yaydoo, a través de sus herramientas de automatización, simplifica los flujos de trabajo financiero en empresas pequeñas, medianas y grandes. Con su plataforma, hace posible que exista una red para que los empresarios y sus proveedores puedan enviar y recibir dinero, respectivamente. Es decir: los clientes pueden generar cobros automáticos o configurar cosas como la aprobación de pagos. De acuerdo con la empresa, esto hace que se reduzca el tiempo habitual en un 80%.
La firma, nacida en 2017, ha dado un nuevo paso adelante. Este mes ha cerrado una importante ronda de financiación por encima de los 20 millones de dólares. Según cuenta Sergio Almaguer, cofundador y CEO de Yaydoo, el dinero servirá para materializar la expansión de la startup en el mercado sudamericano: “Lo que hoy ofrecemos en el mercado es algo que necesita la región, como muchos otros países emergentes. Creemos que Colombia y Perú es el punto donde seguir”.
El CEO de 33 años, y de la ciudad de Monterrey, en el corazón industrial del país, aclara que esa decisión ya estaba prácticamente tomada por dos factores. Por un lado, la empresa ha detectado que las características económicas de las dos naciones son similares al caso mexicano y, por otro: “Ya tenemos, en este momento, demanda y tráfico orgánico de gente que nos está buscando ahí”.
El crecimiento durante la pandemia
La pandemia aceleró la digitalización del mercado. Muchos actores que vieron ese filón desde mucho antes de que la COVID-19 se esparciera por el mundo son ahora los grandes ganadores de la globalización. Es el mérito de tener un buen producto y estar en el momento y el lugar idóneo. Es el caso de Yaydoo, que solo en 2020 triplicó su base de clientes y de ingresos. Además, su volumen total de pagos creció a cientos de millones de dólares.
Almaguer ve estos números positivos con mucha filosofía. Es conocedor de que la crisis sanitaria ha vuelto evidente algo que ya lo era para él y sus socios fundadores Roberto Flores y Guillermo Treviño. “Definitivamente fue positivo [la pandemia]. Antes era suficiente con tener un Excel que le compartías a tu compañero que estaba al lado. Esto nos abre un universo de demanda” señala el CEO de la firma. Actualmente, Yaydoo tiene una plantilla que rebasa los 100 empleados y ha conectado a más de 50.000 empresas.