Yego

Resistencia y también resiliencia. Son dos capacidades que está demostrando tener la startup Yego, capitaneada por el emprendedor Benjamin Viguier. Tras tres años en el mercado, por primera vez en 2019 lograron alcanzar la rentabilidad. Sin embargo, 2020 no ha comenzado como esperaban.

En un año en que las nuevas formas de movilidad sostenible se postulaban como una de las grandes revoluciones de la recién estrenada década, la crisis del coronavirus ha frenado de un plumazo su crecimiento. La lógica es tan aplastante como cruel: en una sociedad confinada la movilidad pasa a segundo plano. O incluso a tercero, porque como aclara el propio Viguier "la movilidad está ahora mismo al 5 %".

No obstante, la movilidad sostenible es uno de los mercados más atractivos hoy en día. Los servicios de coche o bicicleta compartidos han cambiado las ciudades a lo largo de los últimos años. Desde Yego siguen teniendo clara su mentalidad: es el momento del motosharing. Se espera que este mercado crezca un 28% año tras año hasta el 2030. "No estábamos listos para una crisis tan fuerte a nivel de ingresos", reconoce Viguier. Pese al complejo momento, asegura que "lo mejor que podemos hacer es seguir preparándonos para cuando todo esto pase".

De hecho, una de las principales lecciones que este francés ha aprendido del mundo emprendedor es que "a veces un parón como este permite enfocarnos mejor en el futuro". Su negocio se asienta tanto en Francia como en España. En nuestro país cuenta con flota en Barcelona y Valencia, "dos ciudades con necesidad de todo tipo de movilidad" –por eso Yego decidió apostar también por las bicis eléctricas, además de las motos–.

Simplificar la movilidad urbana y acercar la movilidad eléctrica al mayor número de personas posible sigue siendo su gran reto. "Esto no ha cambiado, ni con el coronavirus ni con nada", remarca Viguier. Las motos de Yego son personalizadas, tienen nombres que las identifican y destacan por su diseño. "En los detalles está nuestro valor", afirma el fundador. "Buscamos desafiar lo establecido y ofrecer un servicio cada vez más personal y cercano al usuario".

Ante la situación actual, Viguier no ha parado de escuchar la misma demanda durante semanas. ¿Va Yego a ceder sus motos gratuitamente para el desplazamiento de los sanitarios? La respuesta es clara. "Nos encantaría, pero no somos una multinacional", confiesa. Pese a todo, Yego ha incorporado –y "desarollado rápidamente", como aclara Viguier– una nueva funcionalidad llamada Yego Exclusive para hacer frente a la propagación del coronavirus. La medida consiste en tener una moto propia (no compartida) durante siete días y con trayectos ilimitados. En el escenario anterior a las medidas adoptadas por el Gobierno, el fundador sostiene que "teníamos justo para un poco más de 30 días de caja". Afortunadamente, la startup ha logrado resistir. "Y lo que nos queda", concluye.

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